Asegura Alfonso Ramírez, director general de Kaspersky Lab en España y Portugal, que las organizaciones se están dando cuenta de que deben priorizar el gasto en ciberseguridad para que los proyectos de transformación digital funcionen sin problemas y de forma segura. A su juicio, de esta manera cumplen con las disposiciones legales y aseguran la continuidad del negocio, así como las inversiones clave de la empresa. En el caso concreto de la compañía, seguirá desarrollando el negocio B2B en el segmento de empresa, en non-endpoint y en servicios de inteligencia de ciberseguridad.
Tras un 2017 en el que la economía española volvió a la senda del crecimiento, 2018 ha sido un buen año y a pesar de la rebaja de las previsiones de la OCDE, se acabará el año creciendo en España. De cara a 2019, ¿es optimista en las previsiones de crecimiento de nuestro país? ¿Dónde se prevé que las empresas sigan invirtiendo en materia TIC?
Con unas consecuencias por brechas de datos cada vez más costosas y destructivas, en 2018 las empresas se enfrentaron a una realidad muy inquietante: para las pymes, el coste medio de una brecha de seguridad alcanzó los 102.000 euros, un 36 % superior a la cifra de 2017. Para las empresas grandes, el aumento fue del 24 %, alcanzando un coste medio de 1,05 millones de euros.
Estos crecientes costes son una preocupación para las empresas inmersas en la transformación digital. Por ello, y ante este panorama, las organizaciones se están dando cuenta de que deben priorizar el gasto en ciberseguridad para que los proyectos de transformación digital funcionen sin problemas y de forma segura.
Esto se puede ver en el crecimiento que los presupuestos de seguridad TI han tenido en 2018. De acuerdo con el informe “El estado de la economía de la seguridad TI corporativa” se prevé que las empresas grandes dediquen casi un tercio de su presupuesto TI (7,5 millones de euros) a la ciberseguridad. Curiosamente, a pesar de que tradicionalmente se consideraba que las empresas más pequeñas eran las que menos gastaban en seguridad, en los últimos doce meses su presupuesto ha pasado desde los 2.000 euros hasta los 3.300 euros.
Una de las razones es la mayor complejidad de la infraestructura de TI, a medida que las empresas adoptan plataformas cloud con más frecuencia, junto con el propósito de ayudar a mejorar el nivel de experiencia en seguridad especializada.
La combinación de estos factores muestra cómo las empresas realmente sienten el impacto de la seguridad TI e ilustra el nivel de los desafíos a los que se enfrentan mientras luchan por mantenerse seguras. Y en este sentido, veremos este año una mayor inversión en presupuestos TI.
Un presupuesto de ciberseguridad no es solo una forma de evitar el incumplimiento legal y las consecuencias devastadoras asociadas, es una forma de proteger la continuidad del negocio, así como las inversiones clave de la empresa.
En 2019 el enfoque de seguridad adaptativa será primordial para las empresas. Un enfoque donde la seguridad se vea como un proceso que evoluciona y no como un estado; basado en una estrategia que previene, detecta, responde y predice.
La formación de los empleados en materia de ciberseguridad será otra de las grandes inversiones en seguridad TI. Los trabajadores son el eslabón más débil de la cadena, además de ser la puerta de entrada a la actividad delictiva de los cibercriminales. Motivarlos y animarlos a que sean diligentes y soliciten ayuda en caso de incidentes; aportar claras instrucciones en lugar de documentos voluminosos o construir habilidades son algunos de los recursos que comenzarán a implementar las organizaciones en este año.
En el caso concreto de Kaspersky Lab, ¿cuáles son las áreas que exhiben una mayor oportunidad de negocio de cara a 2019?
La ciberdelincuencia avanza a pasos agigantados. Las amenazas son cada vez más persistentes y avanzadas y, lamentablemente, nadie se encuentra a salvo de la actividad de los grupos de cibercriminales. WannaCry, Expetr o Bad Rabbit son solo unos ejemplos de lo devastadores que pueden llegar a ser los ciberataques. Estas amenazas marcaron un antes y un después en el mundo de la ciberseguridad. Ahora, ninguna empresa está a salvo pues las ciberamenazas evolucionan y se hacen cada vez más complejas y persistentes.
Por ello, las empresas continuarán siendo el punto fuerte de nuestro negocio. Seguiremos desarrollando el negocio B2B en el segmento de empresa, en non-endpoint y en servicios de inteligencia de ciberseguridad.
Por otra parte, la cooperación de la industria es fundamental. En este sentido, la cooperación y la transparencia son pilares básicos para combatir el cibercrimen. Nosotros ya hemos dado los pasos para ello.