45 años de democracia no han bastado para dar a la educación el pacto de Estado que merece en la agenda política. Sin embargo, “apenas” unos años han bastado para que el ecosistema tecnológico, integrado por fabricantes, mayoristas y distribuidores de diferentes perfiles, sí hayan suscrito un pacto para dejar claro cómo la tecnología es una herramienta al servicio de la educación. Aún falta mucho para lograr que la digitalización extienda, por completo, sus alas en las aulas pero el despliegue ya no tiene marcha atrás. Esprinet, HP, MCR y Samsung conforman un grupo tecnológico en el que la educación permanece como pilar de negocio.
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