Broadcom ha decidido abandonar sus planes para construir una planta de fabricación de microchips en España. Así lo publica Europa Press, que cita fuentes conocedoras de la situación y que señalan que “las conversaciones entre el Gobierno de España y Broadcom están rotas”.
Fue en julio de 2023 cuando se anunció que Broadcom iba a destinar cerca de 1.000 millones de dólares (unos 850 millones de euros) a la construcción de una planta de encapsulado y prueba de microchips (conocida como “back-end”), un tipo de instalación clave en la cadena de valor de los semiconductores, pero menos intensiva en tecnología que las fábricas de obleas. El proyecto generó grandes expectativas por su potencial para atraer empleo cualificado y reforzar la presencia de España en un sector considerado estratégico a nivel europeo.
Charlie Kawwas, presidente del grupo de soluciones de semiconductores, anunció el acuerdo en X tras mantener una reunión con Pedro Sánchez. Un post en el que confirmaba la inversión asegurando que “emocionados de anunciar nuestra decisión de invertir en el ecosistema de semiconductores de España bajo su programa de apoyo a los semiconductores #PERTE_Chip y los principios de la Ley de Chips de la UE. Gracias @sanchezcastejon por su apoyo y decisión para construir una cadena de valor de semiconductores global más resistente”.
Aunque no se llegó a concretar dónde iba a estar ubicada la fábrica, se rumoreó con la posibilidad de que se situase en Zaragoza (el Gobierno de Aragón mantuvo reuniones directas con representantes de Broadcom), además de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Precisamente, y según asegura Europa Press, la última reunión que representantes del Gobierno de España, en concreto con José Luis Escrivá, anterior ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, fue para hablar de la posible ubicación. Tras esta reunión, las conversaciones se congelaron y el actual ministro, Óscar López, no ha llegado a reunirse nunca con Broadcom.
La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump ha podido ser un obstáculo para cerrar el acuerdo, debido a la creciente presión de su administración para que las grandes tecnológicas mantengan o refuercen su capacidad de fabricación dentro de Estados Unidos.
La inversión que iba a realizar Broadcom en España se enmarcaba en el PERTE Chip, un proyecto dotado con más de 12.000 millones de euros en fondos públicos, que busca atraer inversiones internacionales para la fabricación, diseño e innovación de microchips, así como fomentar la colaboración entre empresas, centros de investigación y administraciones.