El Gobierno ha aprobado el proyecto de ley de startups orientado a fomentar el ecosistema de empresas emergentes y a través del cual se adapta el marco aplicable a las especificidades de estas empresas en el ámbito administrativo, fiscal, civil y mercantil. Además, gracias a esta nueva normativa España se coloca a la vanguardia de Europa en atracción de inversión, talento y emprendimiento innovador.
La ley de startup, que es uno de los principales objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, está alineada con los estándares suscritos en la declaración EU Startups Nations Standard. Estos estándares son un conjunto de prácticas diseñadas para fomentar el espíritu empresarial en la Unión Europea y fomentar la creación de nuevas empresas innovadoras generando las condiciones para favorecer su escalabilidad.
Claves ley de startups
El proyecto de ley aprobado por el Ejecutivo incluye medidas fiscales, elimina trabas burocráticas y flexibiliza trámites con el objetivo de impulsar la creación e inversión en startups. Cuenta también con diferentes medidas dirigidas a atraer el talento tanto nacional como internacional.
A partir de ahora se podrá constituir una empresa con un solo paso, por medio telemáticos y sin costes notariales ni registrales. Además, el nuevo texto establece una ventanilla única para la declaración del carácter innovador de la empresa y el acceso a los beneficios previstos en la ley. En cuanto a las medidas fiscales introducidas destacan, por un lado, la reducción del Impuesto de Sociedades, que pasa del 25 al 15 %, y del Impuesto sobre la Renta de No Residentes durante cuatro años. Y, por otro lado, el aplazamiento del pago de la deuda tributaria sin intereses ni garantías.
Además, se facilita el uso de las opciones sobre acciones como forma de retribución y se eleva su exención fiscal de 12.000 a 15.000 euros anuales. También se incrementa la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación y se elimina la doble cotización a la Seguridad Social para los emprendedores que mantengan de forma simultánea un empleo por cuenta ajena.
En cuanto a la atracción de talento, el Gobierno ha decidido mejorar el régimen fiscal del impuesto sobre la renta de no residentes. Una ventaja que se aplicará a directivos y empleados de las startups, inversores y nómadas digitales, así como a sus familiares que podrán acceder a un visado especial de hasta 5 años.
Otro punto destacado de la nueva ley es la colaboración con Administraciones Públicas, universidades, centros tecnológicos y organismos públicos de investigación. Esta alianza tiene como objetivo la creación de sandboxes o licencias de pruebas en sectores regulados. Por último y para favorecer el crecimiento de las startups, el Ejecutivo ha puesto en marcha diferentes medidas de financiación como el FondICO Next Tech, con un objetivo de inversión que alcanza los 4.000 millones de euros, y la línea de la Empresa Nacional de Innovación (ENISA), que cuenta con un presupuesto de 51 millones de euros y está dirigida a empresas emergentes lideradas por mujeres.