Cada vez más las compañías optan para desplegar su infraestructura en nubes privadas desagregadas, basadas en el cómputo, el almacenamiento y en unas soluciones de ciberresiliencia, optimizadas para la virtualización, que ofrecen mayor flexibilidad, elección y control sobre sus datos. Una infraestructura que permite a los responsables de tecnología manejar, de manera simultánea, las cargas de trabajo tradicionales y las modernas, además de controlar de manera mucho más ajustada los costes.
Dell Private Cloud, que da nombre a la propuesta de Dell Technologies para este entorno, ayuda a estas compañías a automatizar, escalar y gestionar sus despliegues de nube privada, con el sistema operativo que mejor se ajuste a sus requerimientos, sobre una infraestructura desagregada de Dell.
José Antonio Corredor, presales solutions engineer de Dell Technologies, en conversación con Eduardo Gil, especialista preventa para Dell en Arrow, detalla las mejoras que supone esta infraestructura en relación a las arquitecturas tradicionales. “Se aúna la flexibilidad que ofrece una arquitectura de tres capas, que permite hacer crecer de manera independiente el cómputo y el almacenamiento; junto a la capacidad de automatización de los despliegues y la gestión del ciclo de vida de la hiperconvergencia”.
El concurso de Dell Automation Platform es esencial. “Es un elemento fundamental”, explica Corredor. Se trata de una plataforma de software diseñada para “simplificar la gestión de esta crítica infraestructura y asegurar el despliegue automatizado de todas las cargas”. Con ella, se logra una automatización completa del ciclo de vida, desde el aprovisionamiento hasta la actualización continua.

































































