La pandemia de la covid-19 ha supuesto muchos cambios para la sociedad. Una sociedad que se ha visto obligada al confinamiento durante semanas. Esto ha provocado la aceleración de la digitalización en varios ámbitos. Por un lado, el teletrabajo ha llegado para quedarse y parece que convence a la gran mayoría. Y, por otro, la transformación digital ha irrumpido en el sistema educativo para acelerar el cambio de la educación tradicional a la e-educación.
Está claro que España tendría que haber abordado ambos procesos hace tiempo. Pero a pesar de su implantación a contrarreloj gracias al esfuerzo de empresas, trabajadores, centros educativos, profesorado, alumnado y familias “nos hemos adaptado rápidamente a los nuevos modelos de trabajo, colaboración y estudio”, afirma Jaume Pausas, marketing manager de Acer. Asimismo, el directivo explica cómo gracias a la crisis “nos hemos dado cuenta de que la digitalización ha de implicar a todas las partes, es decir, escuela, profesorado y alumnado”.
Sobre el impulso que ha supuesto la covid-19 para la educación online habla Óscar Visuña, director de la división business de Epson Ibérica, quien afirma que “la tecnología evoluciona más rápido que nuestra capacidad de adaptación”. Esta crisis ha impulsado, de manera obligatoria, la transformación del modelo educativo. “Lo que anticipaban los expertos para dentro de unos años ha avanzado más en tres meses que en la última década”, asegura.
Maite Ramos, directora general de Dynabook Iberia, cree que la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que la digitalización del sistema educativo español “es insuficiente”. Además, recuerda que no sólo es necesario disponer de los recursos tecnológicos, “también hay que adaptar los contenidos, calendario, niveles de aprendizaje de cada alumno y los criterios de evaluación a la nueva era”. Etapa en la que la enseñanza online va a ser una de las “nuevas normalidades”.
Por su parte, Jorge Nicolás Vázquez, division head desarrollo y nuevas tecnologías de Ingram Micro, hace referencia a la desigualdad entre la educación privada y pública. Mientras que la primera “ha podido reaccionar de una forma más rápida, organizando en tiempo récord la educación a distancia”, el sistema público ha dependido del esfuerzo de profesores y alumnos para encontrar alternativas. Por lo tanto, “su éxito o fracaso ha estado relacionado con los factores socioeconómicos y de la motivación personal de los implicados”, afirma.
La brecha digital: el gran desafío
En un mundo hiperconectado, en el que la digitalización ha llegado para quedarse, la educación no se puede quedar atrás y tiene que avanzar en su proceso de transformación digital. Un camino hacia la e-educación que debe incluir a todos los alumnos, ya que de lo contrario los estudiantes que no tengan recursos para acceder al nuevo modelo educativo no tendrán opciones de encontrar trabajo en el futuro. La educación es uno de los pilares básicos de toda sociedad, una sociedad que cada vez es más digital y que requiere de perfiles digitales con capacidades digitales, porque el futuro es digital. Según el estudio “La Sociedad Digital en España 2019” realizado por la Fundación Telefónica, “la población española entre 16 y 74 años tiene unas competencias digitales básicas”, afirma Pablo Gonzalo, responsable del área de cultura digital y espacio Fundación Telefónica. En este sentido el directivo aboga por “seguir trabajando porque los empleos del futuro requerirán estas competencias digitales”. Según refleja el indicador DESI, España se encuentra en la posición 17 del ranking con 3,5 puntos menos que la media europea. A pesar de estos bajos niveles, la tendencia parece positiva ya que los usuarios con capacidades digitales avanzadas habrían pasado del 32 % de la población en 2017 al 36,1 % el pasado año. Asimismo, han aumentado los usuarios con capacidades básicas del 28 % al 32 %, lo que se debe fundamentalmente por la incorporación de nuevos usuarios a Internet.
Con esta realidad en mente España no puede permitirse la brecha digital que ha quedado más al descubierto que nunca debido a la pandemia de la covid-19. “La situación actual ha puesto de manifiesto las diferencias a nivel digital que existen en España”, asegura Carlos Alonso, responsable del negocio de educación de HP España. Concretamente, según datos de UNICEF y mencionados por Alonso, en España hay unos 100.000 hogares con niños que no pueden conectarse a Internet y un gran número que no tiene acceso a un ordenador o tablet.
Por ello la brecha digital “es uno de los retos que tendremos que superar”, reconoce Enrique Hernández, director de MCR Pro. Tal y como explica el directivo el problema está en la necesidad de actualizar las infraestructuras y los recursos que los centros ponen a disposición de los alumnos. “Debemos entrar con intensidad en la era digital” dice.
Por su parte, Belén Gancedo, directora de educación en Microsoft España, recalca la importancia de obtener capacidades digitales para el futuro digital. “Cuando los alumnos vuelvan a clase en septiembre deben encontrarse unas aulas preparadas para formarles para su futuro”, afirma.
Pero, ¿cómo se puede solventar esta problemática y evitar así el abandono escolar? Javier Martín, education business manager en Lenovo, cree que “es sencillo, primero tomando conciencia y luego haciendo una inversión”. En España hay 11 millones de estudiantes. Martín explica que antes de la universidad, el 60 % es sólo público, lo que significa que “la inversión de cada comunidad tiene que estar respaldada por el gobierno central”. Asimismo, el directivo se alegra de la ejecución, en casi todo el país, del Plan de Escuelas Conectadas. “Un proyecto que ha facilitados que los colegios tengan una buena infraestructura de telecomunicaciones y que ofrece un panorama favorable a un nuevo curso mixto”, comenta.
En este contexto, Alfonso Fernández, director de marketing, comunicación corporativa y relaciones institucionales en Samsung Electronics, apuesta por “una solución fruto de la cooperación entre la Administración y las empresas”. Según comenta Fernández hay que conocer las necesidades existentes y qué recursos serían necesarios para cubrirlas.
Herramientas y productos más utilizados
Durante estos meses se han implementado, a marchas forzadas, herramientas para continuar con el curso escolar. Entre todas las soluciones, las aplicaciones de videoconferencia y plataformas educativas para realizar tareas y exámenes han sido las más requeridas por el sistema educativo en todos los niveles. Pero también han tenido gran presencia las soluciones de ciberseguridad. Al igual que ha sucedido en el teletrabajo, no solo hay que garantizar el acceso a la plataforma, sino que tiene que ser un acceso seguro, sin poner en peligro los datos ni a los usuarios.
En cuanto a los productos todos los directivos coinciden en la creciente demanda de dispositivos portátiles, como ordenadores portátiles y tablets. También se ha observado un incremento en las ventas de equipos con conectividad 4G, porque en España hay lugares a los que no llega la fibra, pero sí la red 4G/3G.
Un futuro híbrido que ¿llega tarde?
España tiene unas infraestructuras de primer nivel, algo que permite que tres de cada cuatro hogares ya disfruten de cobertura de fibra óptica y nueve de cada diez españoles son usuarios de Internet. Así se desprende del estudio de la Fundación Telefónica. Pero entonces ¿cuál o cuáles han sido las barreras que han frenado a España para instaurar antes la e-educación?
Para Óscar Visuña lo importante no es el pasado sino el presente y el futuro. “Ahora la necesidad es la de crear estrategias en el entorno educativo para abordar esta nueva educación de la mejor forma”, comenta. Pero recuerda que no se debe olvidar la sostenibilidad, otro concepto “absolutamente necesario”.
Jaume Pausas cree que la razón puede estar en las dificultades para solventar la brecha digital. Problemas económicos, conciliación de la vida familiar y educativa, condiciones laborales del profesorado o la digitalización de los centros y los hogares son algunas de las barreras que dificultan la implantación del sistema híbrido, comenta. Aunque apunta que esto no significa que sea inviable.
Por su parte Carlos Alonso piensa que en algunos casos ha sido por miedo pero que en muchos otros se debe a la carencia de medios y presupuesto. “La necesidad de que la innovación tecnológica aterrice de forma definitiva en los centros educativos se ha impuesto a golpe de crisis sanitaria”, afirma. Además, Alonso sentencia: “es necesario implementar procesos de digitalización en los centros con el fin de hacer realidad esa educación híbrida”.
Alfonso Fernández recuerda que para conseguir la transformación del sistema educativo no solo es necesario disponer de buenos dispositivos. “Es fundamental la formación constante en habilidades digitales”, tanto del alumnado como del profesorado. También ha abogado por un cambio en el que el consenso social sea el protagonista, ya que “la educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad”. El directivo de Samsung también muestra su plena confianza en que “cualquier modificación en el sistema de enseñanza se haga teniendo presente la necesidad de implementar la tecnología”.
A todas las razones técnicas, Maite Ramos añade otra barrera, enfocada a la forma de ser y de relacionarse. “Nuestras relaciones sociales se basan sobre todo en el contacto en prácticamente todos los entornos de nuestra vida, incluido el educativo”, apunta. Ramos también asegura que al sector de la educación en España le queda por delante “un proyecto de gran envergadura”.
El papel del canal
En un panorama como el actual, en el que la demanda de dispositivos y soluciones educativas se ha incrementado de un día para otro, los fabricantes han necesitado tener a su canal de distribución más cerca que nunca. Javier Martín reconoce que la labor de su red de distribución ha sido “básica y esencial”. Tal y como explica el directivo de Lenovo “nosotros tenemos un modelo de venta indirecto y vendemos a través de nuestro canal que aporta un valor añadido al cliente”.
Belén Gancedo está convencida de que la mayor presencia de tecnología en la educación hace que dicho mercado sea “una oportunidad para el canal de distribución”. Además, asegura que los centros educativos necesitan contar con proveedores expertos y de confianza que conozcan a la perfección las necesidades de la comunidad educativa, pero que también sean capaces de diferenciarse y ofrecer los mejores servicios y ofertas. Asimismo, Gancedo defiende la presencia de la tecnología en todos los niveles.
Siempre al lado de sus partners
La relación entre mayoristas y partners es una alianza basada en la confianza y la fidelidad, pero siempre de mano para cubrir las necesidades de los clientes ofreciendo las mejores soluciones a los clientes. Enrique Hernández explica cómo MCR ha desarrollado paquetes con diferentes soluciones de teletrabajo en un sistema BYOD. “De esta manera el partner puede elegir desde una solución sencilla hasta soluciones de videoconferencia profesional”, comenta. Además, añade que todos los usuarios cuentan con el asesoramiento de los especialistas durante la puesta en marcha de la solución.
En el caso de Ingram Micro, tal y como explica Jorge Nicolás Vázquez, cuentan con varias propuestas para empujar las ventas de los distribuidores. Pero siempre aportando a los socios un valor diferencial. En el caso concreto del sector educativo “ofrecemos una solución tecnológica completa, desde el hardware hasta el software, añadiendo una gran cantidad de servicios y garantías adicionales”. Este programa no requiere de una gran inversión inicial y el mayorista garantiza la renovación tecnológica.