Maite Ramos, directora general de Commvault, se muestra tajante al afirmar que “el edadismo se basa en prejuicios”. A su juicio, este problema se combate con educación, políticas de igualdad de oportunidades que prohíban expresamente la discriminación por edad y creando equipos intergeneracionales donde colaboren personas de distintas edades, con distintas fortalezas. Además, resalta que un factor clave es “el fomento de la formación continua para que cualquier empleado, sin importar su edad, pueda mantenerse al tanto de las herramientas y tecnologías que puedan facilitar su trabajo”.
Commvault está comprometida con la inclusión y la diversidad, pero, como matiza la directiva, “no solo como empresa, sino como individuos”. Este compromiso se refleja en un modelo operativo con cuatro grupos de recursos para empleados y, además, ha dado como resultado el incremento de mujeres directivas de un 18 % a un 33 % en los últimos tres años.
“Durante este último año hemos contratado más mujeres ingenieras y desarrolladoras y hemos ofrecido oportunidades de formación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) para becarias y mujeres jóvenes en nuestras comunidades de todo el mundo”, confirma Ramos.
El emprendimiento femenino en España representa, según datos de South Summit, el 20 % aproximadamente, cifra superior al conjunto de Europa (17%). Además, y a pesar de que las empresas lideradas por mujeres obtienen mejores resultados, únicamente captan el 6,34 % de la inversión, según Bitget. En su opinión, ¿por qué el emprendimiento femenino y la inversión en estas empresas sigue estancado?
Las mujeres siguen soportando en su mayoría las cargas familiares y de cuidados, tanto de hijos como de personas mayores, lo que dificulta el que puedan dedicar el tiempo necesario a un emprendimiento o que quieran afrontar el riesgo que supone comenzar un negocio por cuenta propia. Los estereotipos de género y la discriminación pueden influir en cómo se percibe el liderazgo femenino, algo que también puede dificultar el acceso a la inversión necesaria.
Sin embargo, y aunque la cifra de emprendimiento femenino todavía es baja en comparación con la masculina, cada vez vemos más mujeres que dan el paso, además con proyectos muy interesantes y que intentan dar respuesta a necesidades reales, en muchos casos relacionados con tecnología, sostenibilidad, salud, educación, etc.
En el sector tecnológico, al igual que en otros, se observa el edadismo o la discriminación por edad. Las mujeres que trabajan en este sector lo sufren doblemente en su edad fértil y en su edad madura. ¿Cómo se puede combatir esta discriminación que choca y contradice los objetivos de responsabilidad corporativa que muchas compañías tecnológicas defienden?
El edadismo se basa en prejuicios, al igual que otros tipos de discriminación. Se presupone que una persona de más de 45 años le puede dedicar menos tiempo a la empresa que la contrate, sin tener en cuenta que le quedan más de 20 años hasta la jubilación, cuando el tiempo medio de permanencia en una misma empresa en España está en torno a los 8 años, y que las generaciones más jóvenes tienden a cambiar de trabajo más rápido. También se presupone que una persona más joven tiene más creatividad, más ganas… sin tener en cuenta el valor de la experiencia, de los contactos, del conocimiento del sector, etc. En fin, prejuicios.
¿Cómo combatirlo? Primero con educación, segundo con políticas de igualdad de oportunidades que prohíban expresamente la discriminación por edad. También creando equipos intergeneracionales donde colaboren personas de distintas edades, con distintas fortalezas. Otro punto a considerar es el fomento de la formación continua, para que cualquier empleado, sin importar su edad, pueda mantenerse al tanto de las herramientas y tecnologías que puedan facilitar su trabajo. Reconocer y valorar la experiencia y el conocimiento acumulado puede ayudar a contrarrestar el edadismo.
En el caso concreto de su compañía, durante este último año, ¿han puesto en marcha nuevas medidas para lograr la igualdad y la promoción de la mujer en puestos directivos? ¿Qué resultados han obtenido con sus políticas de igualdad?
En Commvault, estamos comprometidos con la inclusión y la diversidad. No sólo como empresa responsable, sino como individuos. Está en nuestros valores y en la forma en que ayudamos a nuestro equipo a prosperar y alcanzar su máximo potencial. Lo hacemos fomentando un entorno que celebra nuestras diferencias y garantiza que todos nos sintamos incluidos y apoyados.
Para ello, hemos implantado un modelo operativo con cuatro grupos de recursos para empleados, enfocados a: mujeres en tecnología, multicultural, LGBTQ+ y veteranos, para ofrecer oportunidades de aprendizaje intercultural, tutoría y creación de relaciones entre los empleados.
En cuanto a resultados, en los tres últimos años, hemos aumentado el porcentaje de mujeres directivas de un 18 % a un 33%. Y durante este último año hemos contratado más mujeres ingenieras y desarrolladoras y hemos ofrecido oportunidades de formación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) para becarias y mujeres jóvenes en nuestras comunidades de todo el mundo.