Sostenibilidad, compromiso social y negocio. El terceto, a primera vista inarmónico, ha alcanzado sin embargo un perfecto equilibrio en la estrategia de compañías como HP. Montse Serra, directora de soluciones y servicios de HP, defiende el compromiso de la multinacional que va mucho más allá del concepto de sostenibilidad vinculado únicamente con el respeto por el medio ambiente. “Trabajamos por que la economía sea cada vez más sostenible y circular; pero también luchamos en pos de una mayor diversidad y la inclusión; y, por supuesto, por el fomento de la educación”, enumeró. Una estrategia, que incluye un componente de compromiso social, y que entronca directamente con el negocio. “Gracias a nuestra política en este apartado conseguimos facturar en el último año fiscal alrededor de 1.600 millones de dólares”, contabilizó Serra. “Fomentar la educación es fomentar el crecimiento y apostar por la diversidad acelera la innovación”.
Economía circular
En un planeta que consume 1,75 más recursos que su capacidad para regenerarlos, la sostenibilidad ya no es una opción. “Hay que desvincular el consumo de los recursos con el crecimiento económico”, alertó David Ortega, director de relaciones institucionales de HP, lo que pasa por un proceso de descarbonización y por los procesos de economía circular. “Es una oportunidad de generar riqueza, crecimiento y nuevos puestos de trabajo”, relató.
En 2030, la economía circular creará alrededor de 700.000 nuevos puestos en Europa, con un incremento del 0,5 % en su PIB. En España recordó que se acaba de aprobar la estrategia de economía circular, “España circular 20/30”, que pretende fomentar que el valor de los productos se mantenga el mayor tiempo posible, generando los menores residuos. Un reto que necesita del “concurso de todos: empresas, gobiernos y ciudadanos. Todos somos motores”. Para acelerarlo es clave también la contratación pública ecológica (en España el 20 % del PIB procede del sector público). “Es una palanca para entrar en la dinámica de la economía circular”.
Otro área esencial es la reducción de residuos. Ortega alertó del uso de los plásticos: se producen más de 300 millones de toneladas de este material, la mitad de un solo uso y el 91 % no se reciclan. “La alteración de los ecosistemas es muy grave”.
Logros de HP
Ortega argumentó que el tiempo de las propuestas huecas ha terminado. “Hay que actuar con concreción”. En el caso de HP, la marca trabaja para diseñar sus productos con un mínimo de recursos, utilizando materiales reciclados. En 2019 HP incorporó más de 25.000 toneladas de plástico reciclados a sus productos (lo que supone el 9 % del contenido total). “El 39 % de los materiales que utilizamos en la fabricación de nuestros productos tiene un origen sostenible”, contabilizó. HP se ha marcado elevar ese 9 % al 30 % en 2025.
Clave también es incrementar el ciclo de vida de los productos. “Además de mejorar en el diseño es clave pasar de un modelo de propiedad a otro basado en el uso”. La multinacional reparó el año pasado 4,6 millones de unidades de hardware y recicló más de 130.000 toneladas de hardware y consumibles. En 2025 HP pretende reciclar 1,2 millones de toneladas de hardware y consumibles.
La marca ha mostrado su preocupación por la progresiva contaminación de los mares por los plásticos y la conservación de los bosques. En el caso de los océanos, HP se ha fijado que en 2025 reducirá en un 75 % los plásticos de un solo uso en sus embalajes. Gracias al programa Planet Partners, la marca ha evitado, por ejemplo, que acaben en los vertederos 875 millones de cartuchos de HP, 114 millones de perchas y 4.600 millones de botellas de plástico. “Todo ello sirve para fabricar nuevos consumibles”. Ortega recordó también que algunos dispositivos de hardware (como es el caso de su atractivo DragonFly), están fabricados con plástico recuperado de los mares.
En el ámbito de la reforestación, su condición de empresa dedicada al negocio de la impresión no es óbice para que la empresa ya haya conseguido en 2019 el objetivo de deforestación cero para su papel de marca.