El teletrabajo es ya una realidad. No obstante, en muchas compañías se ha optado por tomar lo mejor de ambos mundos, es decir un modelo mixto que combina el trabajo en la oficina y en remoto. La unión de ambos escenarios permite al empleado realizar su labor de la mejor forma posible, ofreciéndole flexibilidad y favoreciendo a su conciliación laboral; pero ¿se lleva a cabo el trabajo híbrido de una manera óptima y segura? A esta pregunta, responde el estudio que hemos elaborado recientemente en Canon, “Instantánea híbrida: impacto en los empleados y en la experiencia de TI”, que revela que un 81 % de las empresas españolas se enfrenta a dificultades para garantizar la seguridad en esta modalidad de trabajo híbrido.
En este escenario híbrido es aún más importante mantener una estrategia de ciberseguridad que blinde a la empresa de cualquier posible riesgo, con independencia de dónde trabaje su equipo. El acceso a los sistemas y datos de la empresa desde ubicaciones remotas puede aumentar el riesgo de ciberataques e infracciones de la seguridad de la información. Se trata de un aspecto que preocupa a las organizaciones españolas y europeas, concretamente a un 85 % les inquieta que los empleados no sigan los procedimientos de seguridad cuando están fuera de las instalaciones físicas. La falta de seguridad en el trabajo híbrido puede exponer a la organización a riesgos significativos, como la pérdida de datos, el robo de información confidencial o incluso la interrupción de las operaciones comerciales, con las pérdidas económicas que esto supone.
Además, para abordar este desafío, se deben implementar medidas de seguridad que garanticen que el empleado pueda desempeñar exactamente las mismas funciones, ya sea trabajando desde cualquier lugar o en la oficina, y sobre todo hacerlo con la misma garantía de seguridad. Por ejemplo, en una tarea habitual como puede ser la de imprimir documentos confidenciales o trabajar con ellos fuera de la oficina, no debe suponer, a priori, ningún problema. No obstante, lo cierto es que, según revela el citado informe, el 75 % de los profesionales de TI en Europa tiene dificultades para establecer los ajustes necesarios de seguridad en las impresoras y escáneres para su actividad en remoto. A esto se le une que solamente el 26 % de las empresas de España es capaz de tener un seguimiento completo del ciclo de vida de un documento, desde que se accede a él hasta que se comparte, imprime, archiva y elimina, contribuyendo a aumentar la vulnerabilidad de los datos frente a posibles ataques.
Ante estos desafíos, la buena noticia es que existe tecnología y soluciones para garantizar la seguridad en la gestión de documento, incluido su impresión y escaneo en remoto. Las compañías deben acometer las inversiones oportunas para abordar la digitalización de sus procesos de trabajo y para ello, la mejor solución es confiar en un socio experto que les ayude a abordarlo. El problema al que se enfrentan en muchas ocasiones las organizaciones es a la falta de conocimiento o al erróneo pensamiento de que un cambio de este tipo puede suponer grandes inversiones o periodos de adaptación muy largos. Por ello, recomendamos contar con un socio de confianza que le acompañe en todos los pasos.
En definitiva, la protección de los documentos y, en especial, la de la información sensible que se maneja fuera de las instalaciones, debe ser prioritaria para cualquier compañía. Solo asegurando cada elemento, se podrá garantizar un trabajo híbrido sin fisuras. Y es que, si no se garantiza esta modalidad de trabajo, las compañías tienen el riesgo de no ser competitivas, porque el trabajo híbrido ha llegado para quedarse.