En 2024, el impacto de la IA generativa en las organizaciones, con inversiones enfocadas en aumentar la productividad, está transformando los ERP al permitirles anticipar necesidades y tomar decisiones autónomas que antes dependían de los humanos.
Un ejemplo clave es su uso en la cadena de suministro, donde los ERP pueden predecir interrupciones y sugerir ajustes en la producción o distribución de manera automática. Además, los asistentes de IA generativa ofrecen a los empleados una interacción intuitiva con el sistema, agilizando las tareas administrativas y permitiéndoles enfocarse en actividades estratégicas.
Gracias a estos avances, los ERP están integrando funciones de procesos autónomos, lo que ayuda a las empresas a adoptar un modelo de “auto-gestión” en áreas claves como facturación, inventario y producción, sin necesidad de intervención humana. Esta capacidad para adaptarse en tiempo real a los cambios en el entorno empresarial brinda a las empresas una ventaja competitiva en términos de velocidad y agilidad.
A medida que las empresas modernizan sus sistemas, muchas prefieren mejorar sus sistemas heredados en lugar de reemplazarlos por completo. Este enfoque se logra mediante herramientas de bajo código y sin código combinadas con IA, que añaden funcionalidades adicionales o mejoran las interfaces de usuario en sistemas antiguos, mejorando la experiencia sin los costos de una migración completa.
La analítica predictiva y el big data siguen siendo componentes esenciales de los ERP modernos, pero ahora la IA y el aprendizaje automático llevan el análisis a otro nivel
El enfoque “componible” (o composable en inglés) está cobrando fuerza a medida que los ERP adoptan arquitecturas modulares, permitiendo a las empresas seleccionar y pagar solo por los módulos que realmente necesitan. Esta flexibilidad no solo reduce costos, sino que también permite que los ERP se adapten a las necesidades cambiantes del negocio de manera ágil y eficiente. La modularidad facilita la incorporación de tecnologías como la IA generativa y el aprendizaje automático, promoviendo la adopción del ERP en pequeñas y medianas empresas.
La analítica predictiva y el big data siguen siendo componentes esenciales de los ERP modernos, pero ahora la IA y el aprendizaje automático llevan el análisis a otro nivel, posibilitando decisiones en tiempo real. En el sector minorista, por ejemplo, los ERP pueden analizar ventas en tiempo real y ajustar automáticamente el inventario; en manufactura, los ERP monitorean el estado de la maquinaria para programar un mantenimiento preventivo antes de que ocurra una falla.
A medida que la digitalización avanza, la seguridad y el cumplimiento normativo se vuelven cada vez más cruciales. La IA permite detectar amenazas y aplicar medidas avanzadas de seguridad en los ERP, como la autenticación multifactor y la detección de intrusiones en tiempo real. Además, los ERP modernos se actualizan automáticamente según los cambios regulatorios, garantizando el cumplimiento normativo sin configuraciones manuales y reduciendo el riesgo de sanciones.
La digitalización está transformando los ERP y las aplicaciones empresariales. En 2024, la IA generativa y la automatización avanzada están haciendo posible un ERP inteligente y autónomo que se adapta y anticipa a las necesidades del negocio. Las empresas que adopten estas tecnologías no solo mejorarán su eficiencia y competitividad, sino que estarán mejor preparadas para enfrentar los desafíos de un entorno digital en constante evolución.