Supone alrededor del 20 % del mercado de las TIC. La educación, motor de transformación de cualquier sociedad que se precie, ha ido incorporando las TIC a su estrategia. Los principales proveedores del segmento tecnológico han focalizado una gran parte de sus esfuerzos en un apartado en el que entran en juego muchos factores más allá de la tecnología. Pasados los tiempos en los que primaban los proyectos que vendían tecnología al peso en las aulas, ahora empieza a proliferar, en los centros, una hoja de ruta en la que se marcan los objetivos del proyecto educativo. Después aterrizará la tecnología para ayudar a hacerla realidad.
Según los datos que maneja la consultora FutureSource, la inversión TIC en el mercado educativo que engloba los ciclos de primaria y secundaria (entre los 4 y los 19 años) creció en España un 27% en 2017. Y la previsión para este 2018 es también positiva: un 23 % de ascenso.
Carlos Alonso, responsable del negocio de educación en HP, analiza el panorama público y privado que se pinta en España. “La mayoría de los centros públicos y concertados educativos está considerando abordar un proyecto tecnológico”, asegura. Un análisis, ciertamente positivo, que, sin embargo, requiere una puntualización. “No saben cómo abordarlo, no cuentan con los apoyos adecuados desde la Administración y les faltan recursos económicos”. Por su parte, los centros privados, aunque la situación varía significativamente en función de cada comunidad autónoma, “están liderando la transformación digital y creando una brecha preocupante con los centros públicos”. Un panorama que señala diferentes velocidades en el aprendizaje de los alumnos. “Es una gran preocupación”. Para Alonso, el desarrollo de proyectos tecnológicos en áreas claves como la robótica, la programación, el diseño 3D, scratch o la implementación de las competencias STEM en las aulas no exige tantos recursos económicos como a priori puedan pensar en algunos centros. “Se trata más de replantear las prioridades y apostar por nuevas herramientas que enriquecen enormemente el aprendizaje”.
A pesar de estas áreas de mejora, el crecimiento de la inversión educativa es un hecho. “Hemos visto inversiones en ciertas comunidades autónomas que auguran una nueva apuesta por el crecimiento y que apuntan hacia nuevas metodologías”, asegura Óscar Visuña, director de la división business de Epson Ibérica, que insiste en que son éstas últimas lo que más les interesa. “Los cambios de dinámicas que impliquen una nueva manera de concebir la enseñanza, más enfocada en la colaboración, el trabajo por competencias y apoyándose en la tecnología como el mejor partner para conseguir esos objetivos”.
“Escuelas conectadas”
Desde el año 2015 está en marcha el programa “Escuelas conectadas”, participado por varios ministerios, que pretende llevar la banda ancha ultrarrápida de acceso a Internet a los centros docentes en España, lo que suma más de 16.500 centros escolares públicos y privados, abarcando una población de 6,5 millones de alumnos. El presupuesto es de 330 millones de euros.
Aunque durante 2017 no se licitó ningún nuevo territorio, en el mes de diciembre se reactivó con la firma de nuevos convenios de colaboración con las comunidades autónomas de Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Madrid y la Comunidad Valenciana. Unas incorporaciones que se unen a las que ya estaban incluidas en el plan (Galicia, Murcia, La Rioja, Andalucía, Canarias, Asturias y Castilla-La Mancha). Por tanto, las únicas tres comunidades autónomas que quedan aún fuera del programa son País Vasco, Cataluña y Navarra.
Carlos Alonso aplaude la iniciativa pero alerta que no solo es importante que llegue una buena conexión al centro. “Dentro debe haber también una buena infraestructura de red, segura, fiable y eficiente”, puntualiza. Se impone, por tanto, una auditoría de red.
A juicio de Félix Rincón, channel and distribution services development manager de Dell EMC, se trata de un proyecto “a medias”. “Se está dotando a los centros públicos de conectividad, pero la carencia en dispositivos es abrumadora, así como las medidas o ayudas para su adquisición”, denuncia. Un proyecto en el que quedan fuera los centros concertados y privados. “Estos se las ven y se las desean para poder apostar por proyectos innovadores donde se incorpore la tecnología”.
Uno de los actores más activos en este programa es Huawei que ha participado con las operadoras: con Telefónica en La Rioja y Canarias; y con Vodafone en Murcia.
Analizando la red…
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en el curso escolar 2014-2015, el 99,9 % de los centros escolares españoles disponía de conexión a Internet, una décima más que en el curso escolar anterior (99,8% en 2013-2014) y casi 3 puntos más que en el curso escolar 2002-2003, primer año del que se dispone de datos a este respecto. Esta conexión a Internet era, en la mayoría de los centros escolares, de banda ancha, normalmente superior a 5 MB (68,4 % de los centros, 9 puntos más que en el curso escolar 2013-2014). Sorprendente es el incremento que experimentaron las conexiones de más de 20 MB, que se duplicaron desde el curso escolar 2013-2014.
Una infraestructura de red potente, escalable y segura, tanto en la parte cableada como en la inalámbrica, es la piedra angular del desarrollo del aula conectada. Antonio Navarro, director general de D-Link en España y Portugal, explica que existen todavía muchos casos en los que hay un mal enfoque. “Se integraban los ordenadores y las tabletas para todas las aulas y, posteriormente, no ofrecían el rendimiento necesario porque la infraestructura de red era insuficiente”. La tecnología, sin embargo, sí se ha enriquecido con el paso de los años. “De los primeros puntos de acceso sencillos de 11Mbps a los actuales, que incorporan última generación Wave 2 y Multi-User o la implantación de soluciones centralizadas, con controladoras inalámbricas, por ejemplo”, enumera. Tampoco el cableado se ha quedado atrás. “Hemos visto un cambio de Ethernet 10/100 a Gigabit Ethernet y 10 GB”. A su juicio, las estadísticas hablan de una mejor valoración de las infraestructuras en centros privados que en públicos. “Aunque es cierto que la distancia se ha reducido mucho en estos últimos años”. Navarro no olvida señalar que en los proyectos de educación, a diferencia de otros, la operadora tiene mucho peso en la decisión final en lo que a infraestructura se refiere. “En muchos casos el fabricante pierde algo de peso en la negociación final”.
Contar con una conectividad a Internet dimensionada para el número de usuarios que acceden a los contenidos es fundamental. Jordi García, director técnico de Netgear en España y Portugal, analiza la diferenciación entre las áreas urbanas y rurales. “En los colegios ubicados en las primeras, es más factible de conseguir debido a la penetración de la fibra óptica en las ciudades y a los proyectos locales de despliegue de fibra. El problema aparece en colegios rurales o en zonas de sombra de infraestructura de gran ancho de banda, donde la capacidad de acceso es mucho menor a las necesidades de las escuelas”.
A pesar del impulso logrado por iniciativas como el programa de escuelas conectadas, Jordi García alerta de que hay un gran número de centros públicos, concertados y privados cuya infraestructura es limitada o no está preparada para un acceso de alta densidad. “Y también se dan casos de centros con infraestructura de acceso y de internet actualizado y dimensionado adecuadamente que, sin embargo, no son capaces de absorber el mayor número de alumnos en la red y el creciente uso de contenido multimedia”.
García pinta la diferencia entre los sectores públicos y privados. Mientras que los centros públicos están ligados a las decisiones centralizadas de infraestructura de la comunidad autónoma a la que pertenezcan, lo que “limita sus presupuestos”; los colegios concertados disponen de una mayor posibilidad para realizar la inversión. “Su reto principal está en adoptar una buena decisión: en la mayoría de los centros pequeños y medianos no hay personal con una formación específica en TIC; lo que provoca que en muchos casos se tomen decisiones erróneas o que no están adecuadamente planificadas para una evolución en el plan educativo basado en actividades multimedia”. Una realidad que se repite en los privados, aunque en los más grandes, “sí cuentan con personal TIC que puede gestionar la fase de decisión con una estrategia de futuro”.
Seamos positivos
A pesar de las dificultades, está claro que el avance en España en la implantación de la tecnología en el aula ha sido notorio. “Hay una mayor concienciación de los centros educativos respecto a la necesidad de cambio: los profesores y responsables educativos son conscientes de que ya no sirve dar la clase como antes; es necesario girar todo el sistema para centrarse en el alumno”, analiza Carlos Alonso. A su juicio, centrar el aprendizaje en contenidos ya no tiene sentido y la tecnología tiene mucho que decir en este apartado. Alonso señala dos ejemplos. “El desarrollo del modelo de “aula invertida”, que combina la enseñanza clásica y la participación activa en el aula con el aprendizaje online y la búsqueda independiente de información en casa; y técnicas de “Aprender haciendo”, que aprovecha herramientas como la programación y la impresión 3D, lo que permite pasar de la escucha pasiva al trabajo activo y ayuda a fijar mucho mejor los contenidos en la memoria”.
La implantación de las TIC ha permitido evolucionar, según asegura Óscar Visuña, desde las clases magistrales a la interactividad en el aula. “De la tiza al lápiz interactivo y a la pantalla táctil digital; de los apuntes al aula dinamizada mediante tabletas”, enumera. A su juicio, se ha alcanzado un aprendizaje colaborativo. “Nos impacta el cambio de perspectiva en la labor pedagógica y en la metodología docente”.
También ha existido un cambio en la diversidad. “La tecnología ha sido capaz de promoverla en el aula y ha ayudado a que los profesores pongan atención a los diferentes ritmos de la clase; lo que les permite estar más cerca de sus alumnus y analizar constantemente su evolución”, apunta Jaume Pausas, marketing manager de Acer Ibérica.
La tecnología, sin duda, se ha acercado a las aulas. Ahora bien, como apunta Félix Rincón, este aterrizaje se realiza de manera desigual y en muchos casos “sin una gran fundamentación pedagógica que lo acompañe”.
Hay frenos que permanecen
Establecer una hoja de ruta pedagógica es la premisa fundamental que deben cumplir los centros educativos. Carlos Alonso les recomienda que contesten a una pregunta: ¿dónde quiero estar en los próximos 4 años? “Deberán reflexionar sobre qué necesitan mejorar dentro de la organización del centro para llegar a los objetivos marcados y crear grupos de docentes que hagan de tracción sobre el resto y se forme a los profesores en el uso de herramientas para trabajar de forma colaborativa”, relata. Y, por supuesto, que la integración de la tecnología en los centros tenga un sentido. “En muchas ocasiones se adquiere tecnología simplemente “porque hay que hacerlo” ya que, si no, me quedo fuera de la ola de la innovación; lo que resulta muy peligroso”.
Se produce una enorme divergencia entre las realidades tecnológicas que viven los alumnos. “Están en contacto permanente con la rápida evolución de la tecnología e incluso conviven con ella a diario; sin embargo, las escuelas siguen sin estar al día en este sentido”, recuerda Óscar Visuña. “Se trata de una realidad de dos velocidades: la rápida adopción social y empresarial de las tecnologías, ante la menos ágil irrupción de las últimas innovaciones en las aulas de nuestros centros educativos”.
No debemos olvidar el gusto por vivir instalados en la zona de confort. “Uno de los frenos al desarrollo de las TIC en el ámbito de las aulas es la falta de confianza y el miedo al cambio”, apunta Alberto Ruano, director general de Lenovo en España y Portugal. “Y la falta de información; por ello es necesario ofrecer una formación continua del mundo digital”.
La formación de los docentes es otro de los frenos. “La universidad, por lo general, todavía está muy desvinculada de la realidad de las aulas y especialmente de los recursos y herramientas que se utilizan en ellas”, analiza Félix Rincón. “Es incoherente que pretendamos innovar y plantear modelos «one to one» donde predomine el uso de la tecnología, cuando seguimos evaluando de la misma manera y con las mismas herramientas de hace décadas”, prosigue. “Y es necesario una buena ley educativa que respalde realmente el desarrollo TIC en las escuelas”, completa.
Llama la atención el freno que apuntan desde Acer. La sensación es que la tecnología, en mayor o menor ya está implantada en el aula; sin embargo, Pausas asegura que la mayor barrera es que todavía no está instalada la cultura de dar clase con dispositivos. “Habría que implantar de manera efectiva los modelos 1:1 de inclusión de tecnología en el aula. Suponen una oportunidad para todos, tanto para docentes como para alumnos: mejoran su comunicación y aprenden a colaborar en red, son más creativos, críticos y autónomos ya que aprenden a gestionar su propio tiempo”.
El profesorado, una de las claves
Al ser básica la involucración del profesor en el desarrollo del proyecto tecnológico, los fabricantes tienen muy claro que deben estar incluidos en sus estrategias.
Microsoft cuenta con los MIE Experts (profesores Microsoft Education Experts). Se trata de profesores con un componente de innovación que usan tecnología de Microsoft y que ayudan a sus colegas a promover el uso de la tecnología en el aula. Los profesores aparecen reunidos bajo el paraguas de Microsoft Educator Community, una plataforma que reúne a profesores de todo el mundo para que compartan experiencias y recursos. Esta red experta alcanza en España a profesores de todo tipo de centros (públicos, privados y concertados). “Los maestros son responsables de educar a las próximas generaciones y la tecnología es un facilitador”, arranca Oscar Sanz, director de educación de Microsoft Ibérica. “No queremos profesores súper tecnológicos, pero sí que entiendan esta nueva forma de enseñar. Escuchar las necesidades de la comunidad educativa y ayudarles a dotar a los alumnos de las capacidades necesarias para afrontar su futuro laboral es una de nuestras prioridades”. El responsable advierte que aunque se introduzcan los recursos más vanguardistas en los centros de enseñanza, “si no formamos y mantenemos actualizados a quienes han de transmitir sus conocimientos, será imposible alcanzar el objetivo marcado”.
Carlos Alonso alerta de que el docente no debe tener como objetivo dinamizar la tecnología. “No es éste su fin”, insiste. “Somos los fabricantes los que tenemos que entender sus necesidades y convertirlas en un medio para alcanzar los objetivos de aprendizaje de sus alumnos”. Ahora bien, deben cambiar su forma de dar clase. “Su rol es diferente: el profesor es un guía que ayuda al alumno a desarrollar todo su potencial”. A su juicio, en los últimos años han tomado conciencia de que la tecnología anima a los estudiantes a explorar, a desarrollar nuevas ideas y a trabajar de forma independiente. “La formación de los docentes en nuevas herramientas y metodologías está siendo clave en la transformación digital de las aulas”.
¿Cómo se presenta 2018?
Carlos Alonso muestra su ambición de cara a este 2018. “Debe ser el año de la acción; el año en el que las familias entiendan la importancia que tiene la transformación de los modelos de enseñanza para el futuro de sus hijos y exijan cambios reales en las escuelas”.
A juicio de Óscar Sanz, el futuro de la enseñanza pasa por dos áreas. “La lógica de la computación en la nube nos va a permitir tanto personalizar el aprendizaje a cada uno de nuestros estudiantes, como predecir posibles causas de abandono temprano o acoso escolar, por citar algunos ejemplos”. La marca ya está desarrollando bots inteligentes que ayudan a los estudiantes a realizar una mejor selección de los estudios o sistemas de predicción del fracaso escolar que ayudan a las escuelas a mejorar en un alto porcentaje el número de graduados. No olvida referirse a tecnologías como la realidad mixta que permite desarrollar, desde procesos sencillos como la creación 3D y su representación en la realidad, hasta tecnología más puntera, como Hololens, que “va a permitir trabajar en espacios inaccesibles o imposibles de alcanzar en la vida real, desde cualquier lugar del mundo”.
Uno de los objetivos de Epson es activar el cambio en dos apartados: el gusto por tecnologías más sostenibles y la promoción del aprendizaje colaborativo. “Habría que ampliar la capacidad docente a centros colaboradores situados en ubicaciones diversas”, explica Visuña.
Desde el lado de Lenovo, Ruano está convencido de que la tecnología irá cogiendo más peso en la educación. No en vano es un sector que agrupa a más de 10 millones de usuarios. “Todavía queda mucho camino por recorrer”.
Cualquier desaceleración en la inversión supondría quedarse rezagado en cuanto a mejora de la eficiencia y productividad en el aula. Así lo cree Emilio Dumas, director de Toshiba Iberia, que asegura que el portátil se ha convertido en una herramienta imprescindible para el estudiante, “sobre todo a partir de la enseñanza secundaria”. Dumas cree que la oferta actual, con formatos como los dos en uno, los convertibles o los ultraligeros, se adecúa mejor a las necesidades del alumnado. De cara a este año, insiste en que hay que seguir mejorando la integración de las nuevas tecnologías en el aula, lo cual incluye la formación del profesorado. “Sin olvidar los servicios de mantenimiento y reparación”, completa.
Comunidades más activas en materia de educación
Según el último informe publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el Sistema Estatal de Indicadores de la Educación, el País Vasco es la comunidad que más invierte por alumno. Tras él, se sitúan Navarra, Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León. En el otro extremo, las que menos gastan son Madrid, Andalucía, Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana. “La desigual inversión en educación provoca una brecha entre comunidades que acentúa los problemas de las regiones más desfavorecidas”, analiza Carlos Alonso.
Óscar Visuña destaca el norte de España, en el que ha visto importantes avances. “Se han dado importantes pasos en la incorporación de la tecnología”, apunta.
Alberto Ruano, sin embargo, señala como las comunidades más activas a dos, Cataluña y Valencia, que no salen bien paradas en el informe del Ministerio. “Junto a Galicia y el País Vasco son las que más dispositivos tecnológicos adquieren para sus centros educativos”. Una valoración en la que coincide con Jaume Pausas que también señala a Cataluña como región activa, junto a Madrid, que tampoco sale bien parada en el sistema estatal. “Son las comunidades, a las que se une el País Vasco, que han sabido crear un entorno de aprendizaje exigente en las escuelas y han sabido sacar mayor partido a las oportunidades educativas”.
Proyectos atractivos
Proyectos atractivos tienen todos los proveedores.
- HP, Intel, Microsoft y Smart llevan tiempo impulsando la iniciativa “ReinventTheClassroom.com”, que tiene como objetivo transformar un aula tradicional en un espacio orientado a trabajar en proyectos. Es una iniciativa que cuenta con más de 80 aulas repartidas por todo el mundo.
- En el caso de Microsoft, destaca, por ejemplo, el proyecto desarrollado en el Centro integrado de Formación Profesional La Laboral en Gijón. En las clases de diseño web se utiliza un entorno de aprendizaje mixto para ofrecer a los estudiantes el acceso a los recursos que necesitan en cualquier momento a través de Microsoft Sharepoint. Los profesores imparten clases por Skype, grabando cada sesión para que los estudiantes puedan consultarla más tarde. Además los estudiantes utilizan OneNote Class Notebook para colaborar en proyectos de forma remota, de forma que los profesores pueden acceder a OneNote y aportar comentarios inmediatamente, incluso si el alumno no asistió a la clase.
- Es la zona norte donde se agrupan algunos de los proyectos más destacados de Epson aunando la tecnología de proyección interactiva de ultracorta distancia con equipos que apuestan por la impresión de inyección de tinta. “Se ha tomado una mayor conciencia sobre la adopción de una tecnología de impresión más sostenible, que permita reducir el impacto sobre el entorno, mientras ayuda, además, a reducir costes en el centro”, analiza Óscar Visuña.
- Dell cuenta con una alianza que aúna a empresas de diferente índole: Google for education y la editorial Edelvives. Rincón apuesta por que el sistema operativo Chrome OS será el número uno en el sector educativo este año.
- Bajo el nombre de “Digital Tools” se enmarca el proyecto que ha llevado a cabo Lenovo con el Grupo Sorolla. Su alumnado de 5º de Primaria cuenta con la solución ThinkPad Yoga 11e. En dos años han implantado cerca de 700 portátiles.
- En el centro de enseñanza Paidos ha implantado Acer un aula plurifuncional, Future Classroom by Acer, que cuenta con diferentes áreas: un espacio para desarrollar la creatividad, una sección de interactividad y reuniones; y un área tecnológica con diferentes herramientas. Además incluye otra zona más de investigación que incorpora robótica y otra que incluye un estudio de 3D y de grabación.
Escolarización en España
Según el último informe del Ministerio de Educación, Deporte y Cultura, referentes al curso 2014-15, la mayor parte del alumnado en España está escolarizado en centros públicos en todas las etapas. Asisten a estos centros el 64 % del alumnado en Educación Infantil, el 67,7 % en Educación Primaria, el 65,8 % en Educación Secundaria Obligatoria, el 76,5 % en Educación Secundaria postobligatoria, el 78 % en Educación Superior no universitaria y el 82,7 % en Educación Universitaria.
Los mayores porcentajes de escolarización en enseñanza privada concertada se observan en la Educación Infantil, con el 25,2 %, la Educación Primaria, con el 28,5 %; y ESO, con el 30,7 %. En la Educación Secundaria segunda etapa y en la Educación Superior no universitaria los porcentajes son inferiores al 14 %.
En la enseñanza privada no concertada se presentan los porcentajes más bajos de escolarización: menos de un 4 % en las etapas obligatorias; y en torno al 10 % en Educación Infantil, Educación Secundaria segunda etapa y Educación Superior no universitaria. Por último, el 17,3 % del alumnado universitario está matriculado en universidades privadas y centros privados adscritos a universidades públicas.
Entre las comunidades autónomas destacan por sus elevados porcentajes de alumnado en centros públicos Castilla-La Mancha, Melilla, Extremadura, Andalucía, Ceuta, Canarias y Galicia que superan el porcentaje de España en todas las etapas. En cambio, el País Vasco es la comunidad con mayor porcentaje de alumnos en enseñanza privada concertada en el conjunto de todas las etapas no universitarias.
En la enseñanza no concertada, los mayores porcentajes corresponden a la Comunidad de Madrid, en todas las enseñanzas no universitarias, y a La Rioja, en la Educación Universitaria, debido al peso de su universidad privada no presencial.