“Visión Medioambiental 2050” es la guía que marca las actividades de Epson relacionadas con el medio ambiente para las próximas cuatro décadas y que persigue objetivos tan ambiciosos como la reducción en un 90 % de las emisiones de CO2 en todo el ciclo de vida de los productos. La marca asegura que este tipo de acciones, junto a sus políticas de desarrollo social corporativo, son materia clave en su estrategia de negocio. “El desarrollo sostenible es un asunto clave en la estrategia de Epson. Hemos hecho una apuesta de diseñar todos los productos de la manera más sostenible posible”, defiende Joan Escoté, especialista en responsabilidad social corporativa en la compañía. “Es una estrategia ganadora porque el mercado va a ir demandando productos cada vez más sostenibles”.
Desarrollo sostenible
La fabricación de los productos es clave en el desarrollo de políticas sostenibles. “La calidad se vincula con fabricar los productos y servicios con el menor impacto medioambiental y social posible. Hay que diseñar los dispositivos con menos residuos y cuyo uso suponga el menor consumo energético posible, lo que supondrá que a lo largo de su vida, permita mayores ahorros energéticos”, incide.
Una política que ha llevado a la compañía a una apuesta decidida por el desarrollo de la inyección de tinta como tecnología más sostenible. “Al intentar “eco-innovar”, se observó que la tecnología láser no daba más de sí ya que no permitía disminuir el consumo o los residuos, por lo que en Epson decidimos apostar fuertemente por la tinta, con la que se reduce el consumo de manera importante y también los residuos”. En este camino de innovación, la marca ha desarrollado, por ejemplo, impresoras profesionales RIPS (Replaceable Ink Pack System) que incluyen bolsas de tinta de elevado rendimiento para imprimir hasta 84.000 páginas con un único consumible, lo que supone un número inferior de residuos en los consumibles.