El uso de dispositivos USB en el trabajo es frecuente, pero la mayoría de los empleados (67 %) no comprueba si tienen algún virus, según señala Kingston. Este dato va unido al hecho de que el 49,5 % de los empleados utiliza dispositivos de almacenamiento como el USB para transferir información entre sus ordenadores y los corporativos; lo que supone que están poniendo en riesgo la seguridad.
“El auge de la tecnología y la necesidad de impulsar la movilidad ha generado que, a lo largo de la última década, muchas empresas hayan implementado estrategias que permiten a los empleados trabajar fuera de la oficina”, destaca Pedro González, desarrollador de negocio de Kingston en España. “Sin embargo, muchas empresas no son conscientes de los riesgos que corren, puesto que no tienen en cuenta el nivel de seguridad de los dispositivos que sus empleados utilizan”.
Ante este problema, Kingston aconseja implantar una política de “higiene digital” que compruebe la “salud” de los dispositivos que los empleados utilizan en el puesto de trabajo. Y recomienda utilizar el cifrado de los datos y utilizar una herramienta de gestión en remoto para bloquear el dispositivo en caso de pérdida.