Check Point Software Technologies ha analizado los retos de seguridad que presenta la conectividad de los objetos domésticos o el denominado “Internet de las Cosas”. Según datos de IDC, en 2020 habrá 200 mil millones de dispositivos conectados en el mundo, lo que abre nuevas posibilidades a los cibercriminales para lanzar sus ataques.
Check Point alerta de que que los ataques que se produjeron recientemente en Estados Unidos con la técnica “RAM scraping” y que permitió que los cibercriminales penetrasen directamente en los TPVs de los comercios, robando de este modo tarjetas de crédito e información personal de más de 110 millones de usuarios podrían repetirse.
La compañía destaca cinco aspectos para tener en cuenta a la hora de reforzar la seguridad de Internet de las cosas. Lo primero es asegurarse que no hay ningún resquicio sin proteger en la red porque algunos dispositivos a priori no se pueden conectar directamente a Internet pero sí lo hacen los sistemas que se encargan de ejecutarlos para parecharse y actualizarse. “Las redes actuales son más complejas y la conectividad permite abrir caminos que quizá no sean tan directos como los tradicionales, pero aunque más largos, serán inteligentes, efectivos y difícilmente previsibles”, señaló Mario García, director general de Check Point.
La compañía también señala que hay que tener cuidado con los bonets, ya que esta amenaza común para PCs poseen un gran potencial en el ámbito de Internet de las Cosas. Además alerta que hay que tener cuidado con las “puertas abiertas”, es decir, “muchos dispositivos de los dispositivos inteligentes tienen una capacidad de procesamiento limitada, por lo que no son capaces de ejecutar las soluciones antimalware convencionales, la seguridad se basa en el cambio de contraseña del usuario y la configuración a distancia, por lo que tenemos que garantizar que no haya ninguna puerta abierta, del mismo modo que se recomienda a los usuarios proteger sus redes wifi domésticas”, según subraya García.
El fabricante también indica que es necesario implantar una cultura de las “mejores prácticas”, lo que significa aplicar las últimas actualizaciones y parches para cerrar las vulnerabilidades y el despliegue de capas de seguridad para proteger las redes y los datos. Y aconseja también que las se utilicen firewalls para aislar diferentes segmentos de la red entre sí.
Finalmente, la compañía recuerda que la información personal es el objetivo y, por este motivo, aconseja el cifrado y la encriptación de datos.