Sergio Martínez, Iberia regional manager de SonicWall, explica que la rápida digitalización de los últimos meses ha hecho que la ciberseguridad sea más necesaria que nunca. “Hay que proteger nuestros datos y aplicaciones en un entorno que, en pocos meses, ha pasado a no tener perímetro”, resalta el directivo.
Ante esta situación SonicWall aconseja prepararse para luchar contra el malware. Por su parte, trabajará para aumentar “la capacidad de detección de malware: cada vez más sofisticado, ofuscado en entornos aparentemente inocentes y extremadamente dirigido”.
En el excepcional 2020 que hemos vivido, en el que todas las empresas se han tenido que adaptar y reinventarse para garantizar su continuidad de negocio y en el que muchas compañías se vieron obligadas a parar, el sector TIC fue declarado sector esencial, ¿qué beneficios traerá esto en los próximos 12 meses? ¿Qué han aprendido las organizaciones durante estos meses de incertidumbre?
Las organizaciones se han digitalizado estos meses a una velocidad endiablada. Y han aprendido que la tecnología es el vínculo de unión entre clientes, partners, proveedores y empleados. Forma parte ya del ADN de cada una de las compañías. Y por ello, la ciberseguridad es más importante que nunca: hay que proteger nuestros datos y aplicaciones en un entorno que, en pocos meses, ha pasado a no tener perímetro. Es como lanzar a todos nuestros empleados en paracaídas en territorio enemigo, sin experiencia previa, y en muchos casos, con equipamiento casero. Está claro que el año 2020 fue un año de supervivencia para las empresas, 2021 será un año de inversión para acabar de consolidar esta nueva arquitectura de sistemas en la que nos hemos sumergido.
A día de hoy resulta complicado hacer unas previsiones para el 2021, ya que todo va ligado a la llegada de la vacuna y la “normalización” de la actividad. Pero, en el caso concreto de SonicWall, ¿cuáles serán las líneas de negocio que desean impulsar?
Sin duda todas aquellas que ayuden a consolidar todo aquello que ha venido para quedarse: el teletrabajo, el “shadow IT” o aplicaciones SaaS en la nube, la fortificación del endpoint fuera del perímetro de la compañía, el acceso remoto seguro y, sobre todo, aumentar la capacidad de detección de malware: cada vez más sofisticado, ofuscado en entornos aparentemente inocentes y extremadamente dirigido.
El ransomware está creciendo rápidamente, por encima del 40 %, pero el malware ofuscado (con o sin fichero), más. Las empresas deben invertir en capacidad de supervivencia, estamos en un entorno de ciberguerra no declarada y todos debemos prepararnos para ello.