El futuro de la transformación digital en España se vislumbra con grandes oportunidades, especialmente en el ámbito de los centros de datos y la inteligencia artificial. Sin embargo, persisten desafíos como la estructura empresarial, la inversión y la integración tecnológica. Así lo considera Miguel del Moral, director del canal en el sur de Europa de Vertiv, quien explora el panorama actual y las perspectivas para 2025, destacando el papel fundamental del sector tecnológico para acompañar a las empresas en este proceso de cambio.
España sigue rezagada en el ámbito de la transformación digital de las empresas, a pesar de las iniciativas puestas en marcha en los últimos años para digitalizar al tejido empresarial. Según se recoge en el último informe de la Comisión Europea que mide el progreso de los Estados miembros para cumplir con los objetivos establecidos en el programa sobre la “Década Digital 2030”, nuestro país ocupa el puesto 18º en este apartado con una puntuación de 8,7 frente al 9,6 de la media de la Unión Europea, lo que dificulta la consecución de las metas establecidas. A su juicio, ¿cuáles son las causas de este retraso? ¿Qué papel tendría que desempeñar el sector tecnológico durante 2025 para ayudar a las empresas a completar su digitalización?
Existe un gran número de factores que influyen significativamente en este escenario, pero destacaría algunos de forma particular.
España es un país con un tejido empresarial en el que predominan los autónomos y las PYMES, que, en algunos casos, tienen tantos frentes abiertos en el día a día que apenas tienen tiempo para enfocarse en el medio o largo plazo. Esta visión algo cortoplacista dificulta el diseño y la puesta en marcha de estrategias de largo recorrido que permiten situar al cliente en el centro de estas.
Por otro lado, la transformación tecnológica conlleva, indudablemente, una importante inversión económica. Aunque se hayan puesto en marcha planes para impulsar la digitalización en todo el terreno español, somos un país en el que tradicionalmente ha existido una cierta resistencia al cambio, especialmente en los proyectos que requieren una inversión importante.
Estas condiciones se suman a los retos que se derivan de la integración tecnológica necesaria, que también pueden suponer un freno a la transformación.
En esta situación, el papel del sector tecnológicos es clave, ya que tenemos que ser capaces de colaborar para construir, entre todos, un ecosistema que nos permita acompañar a las empresas durante todo el recorrido de su particular transformación digital.
En su caso particular, ¿cómo afronta 2025? ¿Dónde se encuentran las mejores oportunidades de negocio para su compañía y qué estrategia van a poner en marcha para aprovecharlas?
Particularmente, siento una gran ilusión por todas las nuevas oportunidades que están surgiendo dentro del negocio de los centros de datos. La IA puede ser un tremendo acelerador para la transformación digital de muchas compañías, y solamente estamos viendo la punta del iceberg de todo lo que puede lograr.
Y, en este contexto, los centros de datos tenemos un rol imprescindible: continuar ofreciendo tecnologías punteras, capaces de soportar la creciente densidad de datos a la vez que se robustece la seguridad y continuamos avanzando en los objetivos de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono con los que se ha comprometido el sector para 2030.
En Vertiv sentimos una gran ilusión por acompañar a nuestros clientes y partners con tecnologías y servicios escalables que se adaptan a sus necesidades y a los requerimientos en constante cambio de un mundo que no deja de digitalizarse de forma constante. Nuestro objetivo es continuar acompañándolos a la vez que aprovechamos al máximo las nuevas oportunidades que se están creando dentro del sector.