El teletrabajo ha enamorado completamente a los españoles. Según un estudio realizado por HP en Estados Unidos y cinco países europeos (Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia), España es el país en el que los trabajadores se han mostrado más entusiasmados con esta nueva forma de trabajo. El 47 % de los trabajadores españoles lo sitúa como su principal demanda laboral, por encima incluso del salario. Un porcentaje que nos sitúa por encima de la media europea (un 44 %) y de EEUU (un 42 %). “Hemos descubierto, a pesar de que no era una práctica extendida, las ventajas de disfrutar de una flexibilidad laboral”, explicó Inés Bermejo, directora del negocio de impresión en el sur de Europa de HP. “El trabajo se va a adaptar, cada vez más, a la manera de ser de las personas”, vaticina.
Una flexibilidad que no debe alterar la colaboración y el trabajo en equipo. Uno de cada tres trabajadores reconoce que es menos productivo cuando no comparte espacio en la oficina y se siente desconectado de la cultura empresarial cuando trabaja desde casa. “Es llamativo que el 50 % de los europeos quiera volver a la oficina, manifestando su deseo de que se vuelva a la norma habitual”, desvela. Se abre, a su juicio, un reto para las empresas para “encontrar el equilibrio entre la flexibilidad y la colaboración entre los empleados”, insistió.
Repaso a la tecnología
El uso de la tecnología es un imán para atraer talento a la empresa. Y para permanecer en ella. “Uno de cada tres profesionales valora mucho la posibilidad de que su compañía le dé acceso a las últimas tecnologías para desarrollar su trabajo”, destacó Bermejo.
En el caso de España, el 71 % de los trabajadores se siente ahora mejor equipado para realizar bien sus funciones mientras que el 35 % de los encuestados reconocía que su empresa no estaba preparada para este cambio digital. “Aunque las empresas apoyaron el teletrabajo, no dotaron a sus equipos de las herramientas necesarias para desarrollarlo”, analiza. Así, muchos de ellos afirman no haber recibido ningún recurso que facilitara la transición al teletrabajo. Uno de cada dos empleados en Europa tuvo que comprar o actualizar los dispositivos de su hogar con su propio dinero (el 24 % de los europeos adquirió un portátil mientras que el 21 % compró una impresora). En España, el 47 % de los españoles que compraron una nueva silla de oficina o unos auriculares lo hizo con su propio dinero.
Gusto por la formación
Las ganas de formarse también se han incrementado en estos momentos complicados. El 71 % de los españoles cree que, ahora más que nunca, es esencial formarse para seguir siendo competitivo. Las razones de este cambio son la inestabilidad laboral y las nuevas formas de trabajar que ha traído consigo esta situación de pandemia y que se han instalado de forma generalizada en las empresas.
El 64 % de los profesionales españoles asegura que ha podido perfeccionar sus habilidades técnicas. Bermejo especificó que el 67 % apuesta por que esta formación sea “continua y que se centre en nuevas habilidades, tanto digitales como las denominadas “soft skills”.
Retos…
La seguridad sigue siendo uno de los retos más importantes ya que solo un 15 % de las compañías europeas ha dado pautas de seguridad a sus profesionales para trabajar fuera de la oficina (el 19 % en Estados Unidos). Un terreno en el que queda mucho por recorrer; al igual que sucede con la implantación de prácticas sostenibles. “Solo un 12 % de las empresas europeas han determinado una política de sostenibilidad”, alerta Bermejo.
La retención de talento es otro de los retos esenciales para las empresas. “Dar confianza por parte de las empresas, fomentar el aprendizaje, asegurar la flexibilidad y el uso de una buena tecnología son las claves para conseguirlo”, resumió.