La agencia Reuters daba a conocer, hace unas horas, que la multinacional estadounidense de software de seguridad de datos, Cohesity, ha acordado adquirir el negocio de protección de datos de Veritas, con el respaldo del grupo japonés SoftBank. En el acuerdo, confirmado por ambas compañías y que se espera se cierre a final de año, se destaca que “Cohesity quiere combinar su negocio con el de protección de datos de Veritas, que se separará de Veritas para crear un nuevo líder de seguridad y gestión de datos”.
Sanjay Poonen, actual CEO de Cohesity, será director ejecutivo y presidente de la organización y Greg Hughes, director ejecutivo de Veritas, ejercerá de miembro de la junta directiva y asesor estratégico de Poonen tras el cierre de la transacción.
Desde ambas compañías lanzan un mismo mensaje: la innovación irá orientada a la máxima protección del dato, abordando los desafíos en torno al mismo, ofreciendo a las organizaciones una cartera integral de protección de datos multinube con una experiencia de usuario potente y sencilla, junto a una plataforma hiperconvergente de alto rendimiento administrada centralmente. Su propósito es crear un referente en seguridad y gestión de datos con una gran variedad de ofertas de productos, invertir y avanzar en todos los productos y servicios de Cohesity así como en Veritas NetBackup y los dispositivos NetBackup, por poner algunos ejemplos. También ofrecerá una solución integrada que combinará la mejor tecnología de ambas compañías.
Para Sanjay Poonen, quien reveló a Reuters que los ingresos anuales de ambas compañías alcanzan los 1.600 millones de dólares, el acuerdo llega en un momento en el que diferentes fuentes desvelan que su máximo competidor, Rubrik, quiere salir a bolsa.
La transacción valora la empresa combinada en aproximadamente siete mil millones de dólares. Y, aunque ambas compañías abogan porque los clientes obtendrán beneficios atractivos, han surgido voces discordantes como la de Commvault que, a través de sus portavoces, manifiestan que “este acuerdo podría crear un caos total para los clientes ya que los problemas de integración de plataformas y las carteras de productos redundantes podrían tardar años en resolverse”. A lo que añaden que “con la creciente gravedad y frecuencia de los ciberataques no hay tiempo para eso. Los clientes necesitan saber que, si sufren un ataque, podrán recuperarse rápidamente”. Finalizan asegurando que “en el mundo actual ciberresiliencia equivale a resiliencia empresarial”.