Tras un buen cierre de 2024 en el terreno ibérico, Exclusive Networks ha iniciado 2025 con un panorama igual de prometedor, en el que brilla el desarrollo del área privada, especialmente la mediana empresa, en la que se están implantando buenos proyectos. De cara al segundo semestre, Carmen Muñoz, directora general de la filial ibérica, muestra su optimismo. El segmento público, que ha mostrado una cierta ralentización en esta primera parte del año, debe “ser un motor de crecimiento en el segundo tramo de 2025. También el segmento de la pequeña y la mediana empresa en el que son claves el desarrollo de los servicios gestionados”.
Muñoz prevé que la inversión en el segundo semestre se orientará hacia los proyectos de seguridad en entornos multicloud, la protección de los aplicativos en las plataformas IaaS y la seguridad de las infraestructuras críticas y de los entornos industriales. “También se observa un desarrollo en la adaptación de las herramientas de inteligencia artificial en los procesos de detección y de respuesta ante incidentes; y en el despliegue de los proyectos de XDR”, enumera.
“El segmento público debe ser un motor de crecimiento en el segundo tramo de 2025”
Público y privado
El peso del sector público en la economía española supera el 50 %. El pasado año su inversión sufrió una cierta ralentización y aunque es uno de los sectores más atacados, también es el que más invierte. En 2024, a pesar de esta situación, fue un área que siguió creciendo en Exclusive Networks. Carmen Muñoz reconoce que en el primer tramo de este 2025 no ha generado el negocio esperado, aunque espera que en la segunda parte del ejercicio vuelva a ser un motor. “El cumplimiento de las directrices europeas debe incrementar el gasto en torno a la ciberseguridad. Además, hay que ejecutar los presupuestos públicos. Por lo tanto, la previsión de proyectos y de pliegos que tienen que materializarse a lo largo del año es muy buena”. La directiva señala la oportunidad que se abre, por ejemplo, en el segmento sanitario. “Es un área, crítica, que está avanzando en su proceso digitalizador y que, por tanto, ha aumentado la superficie de exposición, lo que abre, también, una mayor oportunidad para las amenazas y las vulnerabilidades”.
El cumplimiento de las directrices europeas debe incrementar el gasto en torno a la ciberseguridad
El mayorista ha observado una mayor actividad en el área privada, especialmente en el segmento de la banca. “Las nuevas normativas, como es el caso de DORA, están haciendo que este vertical esté acelerando su inversión y que siga implementando los proyectos de ciberseguridad”. También el segmento de las medianas cuentas ha tenido un comportamiento muy positivo. “Hemos crecido en el número de partners con los que hemos llevado a cabo numerosos proyectos en este segmento de negocio. La pequeña y mediana empresa es un área clave para la ciberseguridad”.
Muñoz revela que hay un claro movimiento de concienciación en el mercado e insiste en que el cumplimiento de las normativas es fundamental. En el caso de la NIS 2, hay “muchas compañías que aún no conocen lo que supone y que no creen que sus negocios estén sujetos a esta normativa. El cumplimiento, sin duda, debe ser un motor claro para las inversiones de ciberseguridad”.
Uso de la IA
El desarrollo de la inteligencia artificial presenta una dicotomía en el área de la ciberseguridad: su uso alcanza tanto a los fabricantes como a los diseñadores de amenazas. Carmen Muñoz reconoce que es difícil dimensionar quién lleva la delantera. “La seguridad 100 % no existe, nunca ha existido. Los hackers están haciendo uso de la inteligencia artificial para hacer más sofisticados y más rentables los ataques. Por parte de los fabricantes, hay una mayor adopción de los sistemas de inteligencia artificial, sobre todo aplicados en el área de la prevención y de la visibilidad, pero la brecha entre unos y otros persiste. Los proveedores de ciberseguridad avanzan y evolucionan sus plataformas a ritmo vertiginoso, pero los malos también llevan idéntico ritmo o, incluso, superior”.
Amenazas e inversión
Las empresas españolas sigan invirtiendo en sistemas y en soluciones de ciberseguridad. Según datos de la consultora Context, el área de la seguridad fue uno de los apartados que mejor se comportó el pasado año. Por ejemplo, el software creció casi un 7 %. Tres eran las áreas hacia las que se observó una mayor inversión: la seguridad en la nube, Zero Trust y las soluciones de XDR. “Siguen siendo el motor de crecimiento del negocio en el entorno de la ciberseguridad”, asegura. Junto a ellas, identifica el creciente interés que se está desplegando en torno a los proyectos de microsegmentación sin agente, la adaptación de la inteligencia artificial como mecanismo de defensa y la protección de la identidad digital.
Frente a la protección, las amenazas. Entre ellas, el ransomware se mantiene como el ataque con más devastación. España se sitúa como el octavo país en el mundo más atacado por este malware. “El phishing está creciendo de forma vertiginosa. También se observa un gran incremento de los ataques de denegación de servicio y los dirigidos a las infraestructuras críticas y a la cadena de suministro”, completa.
Muñoz asegura, por otro lado, que se está incrementando la concienciación. “Los ataques están mucho más diversificados y atacan a todos los segmentos del mercado; no solo a las grandes empresas o al sector público. También las pymes y los entornos domésticos son objetivo para los ciberatacantes. Todos somos vulnerables”.