Microsoft ha publicado un informe sobre los ciberataques rusos en la guerra híbrida contra Ucrania. El estudio indica que poco antes del comienzo de la invasión al menos seis actores estado-nación alineados con Rusia lanzaron más de 237 operaciones contra Ucrania, que estuvieron acompañadas de actividades de espionaje e inteligencia que afectan a otros estados miembros de la OTAN.
Los ciberataques han degradado los sistemas de las instituciones ucranianas, han tratado de interrumpir el acceso de la población a información fiable y a servicios esenciales críticos y han intentado menoscabar la confianza en los dirigentes del país.
Los ciberataques rusos parecen que están sincronizados con las operaciones militares para dar paso a una guerra híbrida. Un ejemplo de esto se produjo el día 1 de marzo cuando un actor ruso lanzó ataques cibernéticos contra una importante empresa de radiodifusión coincidiendo con su intención de destruir objetivos ucranianos realizando un ataque con misiles contra una torre de televisión en Kiev.
El informe ha identificado cerca de 40 ataques destructivos, de los que un 32 % fueron dirigidos a organizaciones gubernamentales nacionales, locales y regionales y otro 40 % a organizaciones del sector de las infraestructuras, que pudieron haber tenido efectos negativos en el ejército, la economía y la ciudadanía del país.
Microsoft ha detectado distintos tipos de técnicas para atacar y, además, los participantes en estos ataques modifican su malware con el fin de evadir la detección.
El informe señala que los actores alineados con Rusia que actúan en Ucrania muestran interés o realizan operaciones contra organizaciones del Báltico y Turquía, es decir, de estados miembros de la OTAN y que prestan apoyo político, humanitario o militar a Ucrania.
Los equipos de seguridad de Microsoft, que han colaborado con el Gobierno ucraniano para combatir estas amenazas, indican que lo más preocupante es que los ataques se han dirigido con suma precisión y, además, los más peligrosos son los que tienen objetivos digitales civiles ucranianos como infraestructuras críticas, los servicios de respuesta a las emergencias y los esfuerzos de ayuda humanitaria.