“La inminente adopción masiva por parte de los usuarios del Internet de las Cosas hace que tengamos que ser conscientes de que cualquier dispositivo que esté conectado es siempre susceptible de ser hackeado», explica Pablo Teijeira, director general de Sophos Iberia. Ante esta situación y teniendo en cuenta que para 2020 se estima que haya más de 26.000 millones de objetos conectados a Internet —según datos de Gartner—, Sophos ha preparado una serie de consejos para minimizar los riegos del uso de los dispositivos conectados.
El primer consejo es que si el dispositivo es compatible con una red wifi y para evitar que esté conectado al smartphone o PC, hay que conectarlo a una red independiente si el router wifi permite crear una red para invitados. De este modo se mantiene fuera de la red habitual.
Otro consejo es desactivar la opción Universal Plug and Play (UPnP) en el router y en los dispositivos IoT para evitar que se conecten y dejen abiertos agujeros de entrada en la red. Mantener el firmware actualizado en todos los dispositivos IoT y elegir una contraseña de forma segura y cuidadosa son otras de las recomendaciones.
Sophos señala también que es conveniente favorecer que los dispositivos puedan trabajar sin la nube y no conectar los dispositivos a la red si no se tiene que hacer.
Finalmente, aconseja no utilizar los dispositivos IoT para trabajar o conectarlos a la red de la empresa sin el permiso del departamento de TI. Los dispositivos inseguros podrían ser utilizados por los ciberdelincuentes como un punto de acceso a la empresa y utilizarlos para recabar datos y realizar vigilancias ilícitas.
«Todos los usuarios debemos aprender del importante trabajo preventivo llevado a cabo tiempo atrás a raíz del tema de los ordenadores personales, con el que se han conseguido muy buenos resultados y trasladar aquel mismo trabajo de concienciación a este nuevo mundo del Internet de las Cosas que está cada vez más cerca», añade Teijeira.