Arrow Electronics cerró el segundo trimestre de 2025 con unas ventas de 7.600 millones de dólares, un 10 % más que en el mismo periodo del año anterior, y un beneficio por acción de 2,43 dólares, superando las previsiones de la compañía.
Durante la presentación de resultados, el presidente y CEO, Sean Kerins, destacó que la firma ha crecido en sus dos divisiones: Global Components, que registró unas ventas de 5.300 millones de dólares (+11 % trimestral y +8 % interanual en moneda constante), y Enterprise Computing Solutions (ECS), que alcanzó los 2.300 millones (+23 % interanual).
Kerins explicó que el negocio de componentes empieza a mostrar señales claras de recuperación tras un largo periodo de corrección, con un fuerte impulso en Asia y mejoras en los mercados industrial y de transporte a nivel global, así como en defensa y aeroespacial en Occidente. También destacó que la entrada de nuevos pedidos está superando a las entregas en todas las regiones y que los grandes fabricantes han estabilizado sus niveles de inventario, lo que anticipa un repunte gradual en la segunda mitad del año.
En ECS, el avance de doble dígito se apoyó en soluciones cloud, software de infraestructura y ciberseguridad, con un volumen de pedidos en curso más de un 50% superior al de hace un año. Kerins resaltó, además, el creciente interés por modelos híbridos, virtualización, protección de datos y el uso de inteligencia artificial en el centro de datos tradicional. También puso en valor la estrategia de alinear las operaciones de Norteamérica con el modelo de éxito implantado en EMEA y la expansión de la plataforma digital ArrowSphere, que facilita la entrada en el segmento medio del mercado.
“A pesar de las incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas, vemos un segundo semestre con un patrón de ventas mejor que el habitual en componentes y con un impulso creciente en soluciones empresariales”, afirmó Kerins, agradeciendo el esfuerzo de los equipos de Arrow en todo el mundo.
Este mensaje de optimismo llega en un momento en el que el canal tecnológico busca aprovechar la reactivación de la demanda, el avance de la inteligencia artificial y la necesidad de las empresas de modernizar sus infraestructuras y reforzar su ciberseguridad, tanto en entornos on-premise como en la nube.