El 60 % de las actuales fuerzas laborales ha nacido entre los años 1980 y 1995 (los omnipresentes millenials y la radiante generación Z). Un colectivo profesional que demanda en sus equipos de trabajo prestaciones que tienen muy poco que ver con lo que exigían las generaciones anteriores. “Priman el diseño, poder utilizar sus equipos en condiciones de poca luminosidad y prefieren que un solo equipo les sirva para cubrir su vida profesional y personal”, relata Miguel Hernández, jefe de producto de Lenovo para España y Portugal. Un segmento de mercado que no se estaba cubriendo de forma adecuada por las marcas y para el que Lenovo ha diseñado la familia ThinkBook, una gama “híbrida” que Hernández asegura que “exhibe el diseño atractivo de los equipos de consumo, pero con la seguridad y el soporte empresarial de los dispositivos del entorno de la empresa”.
A mitad de camino entre los poderosos ThinkPad y los equipos de consumo, esta gama se acopla a todas aquellas empresas, por debajo de 100 empleados, que hoy en día usan dispositivos de consumo para cumplir con su trabajo (exactamente el 43 % de estas compañías); y para el 22 % de las medianas que tiene el mismo hábito. “Supone un riesgo enorme para la empresa por el riesgo de que puedan sufrir brechas de seguridad”, recuerda. “Ahora bien, también implica una enorme oportunidad para nuestro canal de distribución que se dirige a este tipo de compañías”. El 60 % de estas compañías reconoce que sufre caídas en sus sistemas debido al uso de equipos que no están diseñados para un uso profesional.
ThinkBook: prestaciones profesionales, cuerpo de consumo
La gama nueva de Lenovo se basa en tres pilares: estilo y seguridad, respuesta inmediata y soporte empresarial (similar al que gozan los ThinkPad).
La pantalla (que no es táctil) se puede girar hasta los 180° y ha reducido las marcas laterales para ampliar el área de visión. Premia la ligereza en un cuerpo de aluminio y magnesio: en el caso del equipo de 15” no supera el 1,7 kilogramo, menos de un kilo y medio en el caso del 15” y 1,34 kilogramos en el ThinBook 13s. Incluyen la funcionalidad de almacenamiento rápido con SSD PCLe y memoria DDR4.
La seguridad es fundamental. Incluye un lector de huellas dactilares que permite iniciar sesión con tan solo tocarlo. “Cuenta con un chip que guarda los datos biométricos del usuario, pudiendo pedir una segunda autenticación”. Dispone de un sistema de privacidad con el obturador de cámara ThinkShutter que bloquea la lente para garantizar que el usuario no sea visto cuando no lo desee y cuenta con un módulo TPM 2.0 dedicado para contar con funciones de seguridad para Windows 10 y facilitar el cifrado de los datos del usuario; una funcionalidad que está presente en los equipos profesionales más avanzados.
Hernández destacó el encendido inmediato. “Conectados al teléfono móvil, reciben correos y llamadas de voz IP de manera instantánea”. El teclado, retroiluminado, para funcionar en ambientes más oscuros.
La duración de la batería es un elemento clave para estos usuarios: en el equipo de 13” cuenta con una autonomía de hasta 11 horas y de hasta 10 horas en los ThinkBook 14. “Ahora bien cuentan con una carga rápida: en una hora se carga hasta el 80 % y en 15 minutos se alcanza una autonomía de 2 horas”.
Al pretender ser un portátil que este tipo de usuarios utilice para su ocio, Lenovo ha cuidado las prestaciones de audio e imagen: el sistema de altavoces responde a la marca Harman que cuentan con Dolby Audio. Además, en el caso del ThinkBook 13s, la pantalla es full HD premium con Dolby Vision que incrementa la nitidez.
Los motores responden a la octava generación de Intel Core aunque en noviembre ya incorporarán la décima (Ice Lake).
Los ThinkBook cuentan con un abanico de servicios de nivel empresarial, incluyendo el servicio de asistencia Lenovo Premier Support, programas de extensión y ampliación de garantía, como asistencia técnica presencial de un día para otro.