El uso de un sistema operativo antiguo o que está cerca del final de su vida útil supone un riesgo para la seguridad. Sin embargo, el 41 % de los consumidores sigue utilizando sistemas operativos sin soporte o en la recta final de su vida útil como Windows XP o Windows 7. Estos datos, que se extraen de una investigación reciente de Kaspersky, revelan que muchos consumidores tanto particulares como empresas se están exponiendo a ataques para los que no tendrán un parche de seguridad.
El estudio del especialista de seguridad señala que el 2 % de los consumidores y el 1 % de las estaciones de trabajo utilizadas por las microempresas se basan en Windows XP, un sistema operativo sin soporte desde hace más de 10 años.
Un 1 % de consumidores y empresas —0,6 % de las microempresas y el 0,4 % de las pymes y empresas— se perdieron la actualización gratuita a Windows 8.1 y siguen utilizando Windows 8, que no tiene soporte desde enero de 2016.
El soporte extendido para Windows 7 acabará en enero de 2020, pero todavía más de un tercio de los consumidores y microempresas (38 %) y el 47 % de las pymes y empresas sigue utilizándolo.
Los especialistas de Kaspersky alertan de que el uso de estos sistemas antiguos supone un riesgo para la seguridad y que un coste de un incidente puede ser mayor que el coste de la actualización.
¿Conoce los problemas la seguridad que implica el uso de un sistema operativo sin soporte?