Los servicios en la nube que presta Telefónica tienen el corazón tecnológico de Intel y se encuentran alojados en uno de los centros de datos más avanzados del mundo, ubicado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Este centro forma parte de la red de siete centros de datos gestionados de Telefónica y cuenta con la certificación Tier IV Gold, otorgada por el Uptime Institute, que acredita una fiabilidad del 99,995 % mensual —menos de 30 minutos de parada al año—; y con otra serie de certificaciones como PCI-DSS, ISO 2O000, ISO 27001 e ISO 14001. El centro tiene una superficie total del suelo de 75K de metros cuadrados y 15 K de metros cuadrados útiles con capacidad de 681 metros cuadrados en sus salas independientes; y ofrece un elevado nivel de eficiencia gracias a su PUE objetivo de 1,4 y refrigeración con un sistema Free Cooling y Aljibes isotérmicos. Estas características hacen que sea el lugar idóneo para albergar la oferta cloud de Telefónica, ya que la compañía está trabajando para facilitar a sus clientes la adopción de la tecnología y servicios en la nube con el fin de impulsar la transformación digital de las empresas. Dentro de esta estrategia de convertirse en un broker intercloud se enmarca la colaboración con Intel y su nueva oferta Living Cloud que comprende tres elementos principales para la digitalización de las empresas: comunicaciones, procesos y escritorio —alojado en la nube y con la conectividad fija o móvil (Fibra y LTE)—.
Según señaló Andrés López, responsable de producto de empresas de Telefónica, la nube es una oportunidad de negocio, ya que los presupuestos de TI están creciendo. La previsión de la compañía es crecer 10 veces por encima de lo que crece el mercado en grandes cuentas, gracias su oferta que permite que el cliente elija la opción que más se ajuste a sus necesidades y pueda optar por una solución de nube privada, pública o híbrida. Además le facilita una serie de herramientas para incrementar la movilidad de los empleados y su productividad; y al mismo tiempo ofrece una mejora en los procesos.
Esta serie de herramientas y servicios se están ampliando con nuevos servicios PaaS como el que se acaba de lanzar para Oracle o SAP HANA. Y para el último trimestre del año está preparando un nuevo servicios de PaaS para big data. «El cloud es una realidad y es fundamental para avanzar en la transformación digital», según subrayó López.
Intel y big data
Intel comparte esta visión con Telefónica y está trabajando para facilitar tanto la adopción de la tecnología en la nube como el análisis de los datos fomentando los proyectos de big data. Carlos Clerencía, director de sector público y corporativo de Intel Iberia, explicó que el 70 % de las empresas tienen proyectos de big data, aunque existen barreras que dificultan su puesta en marcha lo que supone que el 60 % de los proyectos pueden fracasar. Para solventar esta problemática el proveedor está trabajando en varias líneas: colaborando con otros jugadores de la industria, facilitando la adopción de redes seguras de compartición de datos, optimizando la infraestructura y mejorando la usabilidad.
El lanzamiento de su nueva familia de procesadores Xeon E7 V4 se enmarca dentro de esta estrategia de facilitar la puesta en macha de proyectos de big data.
Esta serie ofrece margen de ampliación para crecer con un soporte tradicional de cuatro y ocho zócalos, se ha diseñado para configuraciones de hasta 256 zócalos a través de controladores de nodos de terceros y se emplea en diseños de sistemas OEM que presentan actualmente hasta 64 zócalos. Ofrece una capacidad de memoria de hasta 24 TB en un sistema de ocho zócalos, lo que permite el almacenamiento integral y masivo de conjuntos de datos en la memoria en lugar de en discos duros con el fin de acelerar así el tiempo requerido para obtener la información necesaria y adoptar decisiones.