DJ Koh, presidente de la unidad de negocio de comunicaciones móviles de Samsung Electronics, ha dado a conocer las conclusiones de la investigación sobre las causas de los incidentes que provocó el Galaxy Note7. El directivo, que contó con el apoyo de los representantes de UL, Exponet y TUV Rheinland, entidades independientes que analizaron las causas de estos problemas, explicó que los problemas se produjeron en los dos tipos de baterías usados para el smartphone. Según sus conclusiones, el primer tipo de batería utilizado tenía un defecto en su diseño que provocó sobrecalentamiento, mientras que en el segundo tipo de baterías se detectó un problema de fabricación que originó un cortocircuito.
La compañía, tomando como base esta investigación, ha implementado una serie de nuevos procesos internos de calidad con el fin de mejorar la seguridad de sus productos como la comprobación de las baterías en ocho puntos. Además ha creado un grupo asesor de baterías formado por asesores externos, expertos académicos e investigadores para velar por la seguridad y la innovación en las baterías.
El grupo asesor está formado por Clare Grey, profesor doctor de Química en la Universidad de Cambridge; Gerbrand Ceder, profesor doctor de Ingeniería y Ciencia de Materiales en la UC Berkeley; Yi Cui, profesor doctor de Ingeniería y Ciencia de Materiales en la Universidad de Stanford; y Toru Amazutsumi, doctor y CEO de Amaz Techno-consultant.
“En estos últimos meses, junto a organizaciones independientes de expertos de la industria, hemos llevado a cabo una investigación exhaustiva para hallar la causa de los incidentes ocurridos con el Galaxy Note7”, declaró Koh. “Hoy, más que nunca, estamos comprometidos con ganarnos la confianza de nuestros clientes a través de la innovación que redefine lo que es posible en seguridad”, añadió.