El informe “Enterprise cloud index (ECI)”, elaborado por Nutanix, muestra que en los próximos tres años el sector público tiene previsto, por un lado, multiplicar por cinco sus despliegues multicloud y, por otro lado, aumentar el uso de infraestructuras mixtas hasta el 73 %.
Entre las principales conclusiones del estudio destaca también que la ciberseguridad y la soberanía de los datos son los mayores impulsores de la inversión. Y es que la capacidad de cumplir las normas nacionales de almacenamiento y control de la información son los principales criterios para invertir con un porcentaje del 13 % cada uno de ellos. Mientras que el coste es el menos mencionado.
La capacidad de los entornos mixtos para crear nuevos retos a la hora de gestionar los datos o los movimientos de aplicaciones para mejorar la seguridad de los datos son otras conclusiones destacadas del informe. Sobre el último aspecto, el 98 % de los encuestados indica que ha “movido” aplicaciones entre distintas infraestructuras de TI en los últimos 12 meses y el 46 % cita como principal motivo la mejora de la seguridad de los datos o su necesidad de cumplir con los requisitos normativos.
Por último, el deseo de controlar los costes es la última conclusión importante de este estudio de Nutanix. En este sentido el 86 % de los encuestados afirmó que el control de los costes de la nube son un reto para la gestión de las infraestructuras de TI hoy en día.
“Los CIO del sector público están modernizando sus entornos de TI para dar un servicio más eficiente a los ciudadanos”, ha asegurado Sammy Zoghlami, SVP EMEA de Nutanix. El directivo ha explicado también que “la pandemia ha subrayado la importancia de ser más ágiles para adaptarse rápidamente a los cambios en los sectores gubernamental, educativo y sanitario. Por ello, los responsables de TI en el sector público están adoptando entornos de TI más diversos, incluyendo centros de datos, edge computing y varias nubes públicas para satisfacer sus necesidades específicas individuales”.
Este nuevo enfoque, tal y como ha añadido Zoghlami, “ofrece la liberta de ubicar y mover cargas de trabajo y aplicaciones en función de sus prioridades estratégicas, pero también conlleva nuevos retos como la complejidad inherente a los entornos híbridos multicloud”.