Las organizaciones que han sufrido una incidencia gastan casi un 30 % más en medidas de ciberseguridad que las que no la han sufrido, esta es una de las conclusiones que se extraen del informe sobre “La preparación para la ciberrecuperación 2024” de Commvault, realizado en colaboración con GigaOm, mediante una encuesta a 1.000 profesionales de seguridad y TI en 11 países, entre los que se encuentra España.
El estudio señala que las organizaciones que han sufrido una brecha son 2,5 veces más propensas a priorizar la comprensión de sus perfiles de riesgo de datos. Y, además, dan prioridad a las pruebas de preparación cibernética para detectar posibles deficiencias en estos planes.
Por el contrario, el 20 % de las organizaciones que no han sufrido una brecha no comprueban en absoluto su plan de recuperación, cifra que desciende a sólo el 2 % en el caso de las organizaciones que han sufrido una brecha.
El informe también señala que las organizaciones que han sufrido una brecha y han invertido en planes integrales de ciberrecuperación se recuperan un 4 1% más rápido que sus homólogas menos preparadas. Y, además, los tiempos de recuperación son más rápidos. Las organizaciones que han sufrido filtraciones afirman que tienen un 32 % más de probabilidades de recuperarse en 48 horas en comparación con las que no han sufrido filtraciones.
El informe subraya que los costes de sufrir una brecha, que van desde la interrupción operativa a las multas por incumplimiento normativo, superan con creces los gastos de las medidas proactivas de ciberresiliencia.
“Nuestra encuesta muestra que las organizaciones más resilientes son aquellas que continuamente prueban y refinan sus estrategias de recuperación, aprendiendo de cada incidente para fortalecer sus defensas. Es esta mentalidad proactiva, en lugar del gasto reactivo, la que marca la diferencia”, destacó Brian Brockway, director de Tecnología de Commvault.