2020 fue un muy buen año para la práctica del gaming en España. Y 2021 no le ha ido a la zaga. Según el tradicional estudio que lleva a cabo Gfk, a petición de Intel, realizado a mitad de este año, el número de jugadores en el último año se sitúa en 3,9 millones de personas en España. Eso sí, ha aumentado hasta el 56,9 % el porcentaje de jugadores más comprometidos con el juego (hardcore gamers).
Intel ha continuado con su apuesta por la innovación en este apartado con el lanzamiento, el pasado año, de la serie H, dentro de la 11ª generación de Intel Core, específicamente recomendada para los entusiastas del juego. Una innovación a la que se ha unido el pasado mes de octubre, el lanzamiento de la 12ª generación de Intel Core, cuyos primeros miembros, para los equipos de sobremesa, incluyen Intel Core i9-12900K, pensada para este apartado. “Desde siempre Intel ha sido el catalizador de la innovación en el mundo del PC”, explica Ignacio Jiménez, responsable del negocio de gaming de Intel en España. La llegada del actual CEO, Pat Gelsinger, ha provocado una mayor aceleración de los procesos de innovación. Un proceso en el que, dentro de la 11ª generación de Intel Core, irrumpió la serie H, calificada por la marca como el mejor procesador gaming del mundo. “Con esta aceleración en la cadencia de innovación se generan nuevas experiencias y se da respuesta a la demanda de los jugadores”, explica.
Ahora, con el lanzamiento de la 12ª generación de Intel Core, se da paso a una arquitectura completamente distinta que cuenta con dos tipos de núcleos diferentes. Por un lado, los núcleos de alto rendimiento (núcleos P), especialmente diseñados para que se enciendan cuando el jugador lo demande; y los núcleos de eficiencia (núcleos E), que van a permitir al jugador, mientras está jugando, disfrutar de la posibilidad de llevar a cabo multitarea, es decir, retransmitir su partida, escuchar música, chatear, etc., sin quitar rendimiento al procesador. “Todo ello se comunica por debajo del sistema operativo, de tal forma que es completamente transparente para el usuario”, explica. Todas estas características ofrecen a los jugones una experiencia más óptima, con muy buenas respuestas del juego en altas definiciones, jugar con otros usuarios de manera simultánea y conectarse desde cualquier sitio. “Integramos conexiones wireless más rápidas en las tecnologías que Intel va lanzando”, recuerda.
Las gráficas son claves en el entorno del gaming. La apuesta de Intel por el mundo de las gráficas externas lleva el nombre de ARC, con una hoja de ruta definida y clara. Jiménez recuerda que Intel es líder en esta tecnología y en gráficas integradas. “Si no el mayor, somos uno de los mayores fabricantes del mundo en gráficas integradas”.
A su juicio, el salto al entorno de las gráficas discretas o externas era algo natural. Jiménez destaca un par de tecnologías diferenciadoras. Por un lado, Intel XeSS, que permite escalar imágenes mejorando la calidad, utilizando inteligencia artificial. “Otras tarjetas gráficas tienen esta prestación pero la diferencia es que el escalado de nuestros dispositivos se basa en red neuronal, por lo que no necesita aprendizaje”. Si el equipo cuenta, además, con gráficas integradas Intel Iris Xe, permite que las dos gráficas funcionen en paralelo. “El jugador va a percibir esta diferencia”. Jiménez defiende la apuesta de Intel por el desarrollo de este apartado. “Iremos integrando más tecnologías que permitirán que el jugador no sólo tenga mejor experiencia de juego, sino mejor experiencia global en el uso del PC”.
Rentabilidad del PC gaming
En el estudio de Intel quedaba de manifiesto que el gaming es el segmento que más tira del PC. Los equipos diseñados para el juego siguen erigiéndose como los dispositivos con el precio de venta más alto en el entorno del PC. “Lo que demandan los jugadores es un entorno de juego. No sólo un buen PC con mejores características técnicas, sino también auriculares, un ratón, un teclado, una alfombrilla y todo lo que permite que esa experiencia de juego sea más inmersiva”, insiste. Unas demandas que han provocado este aumento de los precios medios. “Y no solo en el PC”, puntualiza. “Ha subido más aún el precio medio de los periféricos que se compran asociados al uso del ordenador”.
¿Hasta cuándo los problemas de suministro?
Para los próximos meses, el único punto “negro” siguen siendo las dificultades en el suministro de los componentes. Intel ha anunciado inversiones, a través de IDM 2.0, para intentar paliar este problema. “El incremento enorme en la demanda de semiconductores ha tensionado toda la cadena de semiconductores, no sólo la producción de procesadores, sino del resto de componentes. Incluso la materia prima”, recuerda.
Intel está trabajando para reajustar la cadena de suministro con una inversión cifrada en torno a los 20.000 millones de dólares, con la ampliación de las fábricas de Arizona. También ha anunciado sus planes de expansión a otros territorios, que incluyen Europa. “El objetivo fundamental es ayudar en toda la cadena de suministro, lo que implica que vamos a fabricar para terceros para dar sostenibilidad y seguridad a toda la cadena de suministro de semiconductores”.