“Estamos ante la tecnología más potente que haya existido nunca al servicio de la inteligencia y de la capacidad analítica del ser humano”. Marta Martínez, presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, no ahorra calificativos para Watson, el sistema de computación cognitiva que es capaz de entender el lenguaje natural, procesar grandes datos para descubrir patrones y conocimiento ocultos en ellos y aprender de cada interacción. “Si el dato es la materia prima por excelencia de la economía y la sociedad digitales, los sistemas cognitivos son la herramienta necesaria para que podamos transformar todo ese potencial en valor real y amplificar nuestras capacidades de observación, evaluación, análisis y toma de decisiones”, completa.
Para acercar esta realidad, el gigante azul llevó a cabo una jornada con clientes y socios en la que se presentaron tres casos concretos de implementación de Watson: Repsol, CaixaBank y MD Anderson Cancer Center. La inversión de IBM en este apartado del desarrollo de aplicaciones cognitivas se cifra en 1.000 millones de dólares. El reto de Watson es claro: el 80 % de toda la información que se genera en el mundo es desestructurada —texto escrito, tweets, imágenes, posts, etc.—, lo que hace que no pueda ser analizada de manera tradicional. Watson está especialmente diseñado para ser capaz de analizar este tipo de información. En la actualidad las principales aplicaciones de este enorme cerebro son Watson Engagement Advisor, especializada en marketing y ventas; IBM Watson Discovery Advisor, para el área de investigación y desarrollo; y IBM Watson Analytics, centrada en la analítica avanzada en la empresa.