Huawei se ha pronunciado de manera oficial sobre la detención de Sabrina Meng Wanzhou, directora financiera de la compañía, el pasado día 1 de diciembre en Canadá a petición de Estados Unidos por un supuesto fraude para vender a Irán, saltándose las sanciones.
La compañía ha manifestado que “ha recibido muy poca información en relación a los cargos y no tiene conocimiento de ninguna infracción” por parte de la ejecutiva.
Al mismo tiempo ha reiterado que “cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en los países en los que opera, incluidas las leyes y regulaciones que aplican sobre el control y sanción de las exportaciones de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea”.
El gigante chino también ha mostrado su sorpresa por las manifestaciones hechas por Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Mercado Único Digital, sobre Huawei. A este respecto ha comunicado que “está sorprendida y decepcionada por los comentarios realizados por Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Mercado Único Digital”.
Ansip aludió a la seguridad y al papel de Huawei en relación a los coches autónomos y a los proyectos de 5G en Europa. Ante su declaración subrayó que “rechazamos categóricamente cualquier comentario de que podamos representar una amenaza para la seguridad. Estamos abiertos al diálogo con el vicepresidente para abordar estos malentendidos y tenemos la firme intención de continuar nuestra cooperación con la Comisión Europea como una empresa privada que es propiedad de sus empleados”.
Huawei indicó recalcó que “somos parte de la solución, no del problema. Ningún gobierno le ha pedido a Huawei que construya puertas traseras ni interrumpa ninguna red, y nunca toleraríamos tal comportamiento por parte de ningún empleado de la compañía. La ciberseguridad siempre ha sido nuestra principal prioridad”.