Recuerda Giulia Perfetti, responsable de sostenibilidad del Grupo Esprinet, que el mayorista lleva años en la senda de la sostenibilidad. “Estamos decididos a combinar progresivamente las decisiones empresariales con la responsabilidad medioambiental y social”. Negocio y sostenibilidad, por tanto, caminan de la mano. “Nuestro modelo se integra plenamente en la estrategia de sostenibilidad: no solo en las iniciativas medioambientales que estamos planeando para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado; también en el apoyo continuo al recurso más importante que tenemos, que son las personas”.
El pasado año el grupo presentó sus informes de acuerdo a la Directiva de la UE sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés). Un hecho que, explica Perfetti, supuso un punto de partida para la reflexión sobre la transparencia y la responsabilidad en el gobierno corporativo. “Incrementamos la discusión interna para orientar las decisiones estratégicas en torno a la sostenibilidad”. Perfetti insiste en la importancia de la colaboración en estas lides sostenibles entre los departamentos implicados en su gestión y la interacción con el Comité de Competitividad y Sostenibilidad. “Continuaremos invirtiendo en capacitación y en el desarrollo de programas para promover la cultura de la diversidad, la equidad y la inclusión”.
Huella medioambiental
El Grupo Esprinet lleva más de una década publicando su memoria de sostenibilidad. El grupo tiene implantado un sistema de gestión medioambiental en todas las entidades del grupo. Uno de sus objetivos era la reducción, progresiva, del consumo energético y, en sintonía con él, en 2024, por ejemplo, ha equipado a su nuevo centro logístico italiano, ubicado en Tortona, con la certificación LEED Gold, con un sistema fotovoltaico y sistemas de iluminación LED para lograr gradualmente la autosuficiencia energética de la que disfruta el almacén que el mayorista tiene ubicado en Cambiago.
En cuanto a la movilidad sostenible, el 59 % de su flota está formada por vehículos de bajas emisiones. El objetivo es llegar al 75 % en 2027. En lo que se refiere a las emisiones de alcance 1 (las que una empresa produce directamente) y alcance 2 (las que produce indirectamente), el reto es reducirlas en un 12,6 % para 2027, a través de inversiones tangibles y estrategias alineadas con los criterios de SBTi (la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia). También pretende rebajar las emisiones indirectas de gases de efecto invernadero que ocurren en la cadena de valor de una empresa (alcance 3).
El Grupo Esprinet lleva más de una década publicando su memoria de sostenibilidad
Perfetti recuerda el reconocimiento que ha hecho la CDP, la organización sin ánimo de lucro que dirige la mayor base de datos mundial de información corporativa sobre cambio climático para inversores, empresas, ciudades, estados y regiones con el fin de gestionar su impacto en el medioambiente. “Esta organización ha mejorado la calificación de nuestro grupo, asignándole una puntuación «B», lo que refuerza nuestra posición en este panel de empresas que trabajan por reducir su impacto en el medio ambiente”.
Vinculado con esta estrategia está el nacimiento en Italia, en 2024, de la división Zeliatech, cuyo propósito es el desarrollo de soluciones vinculadas con la eficiencia energética. Una división que también llegará a España. “La sostenibilidad ambiental y la transición verde son esenciales para la prosperidad a largo plazo de nuestro planeta”, recuerda.
Compromiso del ecosistema
En relación al ecosistema de partners, el grupo ha establecido sesiones de formación internas y externas, en colaboración con sus principales proveedores. “Se trata de concienciar sobre la responsabilidad medioambiental en términos de riesgos pero, sobre todo, de oportunidades”. El grupo busca áreas de colaboración que contribuyan a la transición hacia modelos de negocio circulares. Perfetti recuerda que cuando se habla de sostenibilidad corporativa, a menudo se comienza con el obligado cumplimiento de las normativas, lo que obliga a las empresas a modificar sus comportamientos. “A medio plazo, las exigencias que proceden del mercado constituyen la fuente más importante de oportunidades”.
“La sostenibilidad es cada vez más un elemento estratégico, esencial para la resiliencia, la competitividad y el éxito a largo plazo de las empresas”
El compromiso de los fabricantes es esencial. La directiva reconoce que existen diferentes enfoques y defiende el papel, clave, que tiene el mayorista como centro crítico en la cadena de suministro. “Estamos tratando de colaborar y desarrollar proyectos con nuestros principales proveedores de productos y servicios con el objetivo de reducir las emisiones y alimentar la economía circular; y, al mismo tiempo, educar y estimular al canal”.
Sostenibilidad y tecnología
Analizando el panorama mundial, en el que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030 son reto clave, Perfetti cree que en los últimos años se ha avanzado en muchos aspectos de la sostenibilidad. “Sin embargo, aún estamos lejos de los objetivos trazados en la agenda 2030 de la ONU. Nos estamos moviendo a diferentes velocidades entre regiones, con desajustes a nivel regulatorio y, sobre todo, con diferentes sensibilidades entre gobiernos”, razona. La sostenibilidad, en un mundo integrado y conectado como el nuestro, “pasa por compartir un mismo objetivo y por el máximo compromiso y colaboración entre todos los actores implicados”.
Un avance sostenible que contempla un vínculo muy estrecho con la tecnología. “Su contribución es fundamental en la misión de dar forma y preservar el futuro para las generaciones venideras”.
Una sostenibilidad que, a su juicio, es cada vez más un elemento estratégico, “esencial para la resiliencia, la competitividad y el éxito a largo plazo de las empresas”. Fuente de innovación, “representa una oportunidad para crear valor para una empresa y sus empleados, para los clientes y proveedores, para la comunidad en la que opera y, por supuesto, para los inversores”. Una estrategia que encuentra eco en las preferencias de los consumidores, especialmente los más jóvenes, “cada vez más sensibles a los criterios ESG en sus elecciones de compra”. Una realidad a la que suma el hecho de que estos, a la hora de decidir dónde trabajar, “tienen en cuenta los compromisos sociales y medioambientales de las empresas”.