Ya ha cumplido un año largo como «nueva» compañía y el balance que se hace desde la dirección ibérica de Dell EMC es tremendamente positivo. “Estamos creciendo por encima del mercado, seguimos contratando personal y mantenemos la promesa de invertir un 5 % de nuestra facturación en los desarrollos de I+D que marcarán nuestra estrategia en los próximos años”, relató Ricardo Labarga, máximo responsable del área commercial de Dell EMC. Sin ofrecer cifras concretas de la filial española, Labarga aseguró que van a crecer a doble dígito en la finalización de su año fiscal el próximo mes de enero. Fructificada la fusión, la marca sigue manteniendo el liderazgo en el mercado del almacenamiento en España y la segunda posición en el apartado de los servidores.
En principio, por el camino de la fusión no han perdido nada. Todo parecen ventajas. “Hemos desarrollado nuevas oportunidades en los clientes con los que ya trabajábamos y además hemos entrado en nuevos clientes que nunca habían trabajando con nosotros”, apunta Isabel Reis, responsable del negocio enterprise en la marca. “Se han unido dos culturas distintas pero hemos conseguido mantener las mejores prácticas de cada una de las empresas”, remachó.
La infraestructura “inteligente”
La compra de EMC refrendó la apuesta de Dell por centrarse en una parte del negocio TI: la infraestructura. “Hemos hecho de ella nuestro centro de negocio”, recordó Labarga. Una decisión que ha provocado que la empresa se haya deshecho de la seguridad de SonicWall, el software virtualizado de Quest o la gestión de Documentun. Todas ellas ventas que tienen todo el sentido del mundo y que le otorgan mayor poderío en un área, la infraestructura, que parece estar denostada para otros actores tecnológicos. No para la nueva Dell. Labarga defendió la inteligencia que exhibe la infraestructura de la compañía con inversiones como la anunciada hace unas semanas: 1.000 millones de dólares destinados al IoT. “Nuestra infraestructura está muy vinculada a desarrollos de IoT y también a la inteligencia artificial”, explicó. No en vano, Michael Dell se ha comprometido a invertir más del 5 % de su facturación en los próximos tres años, “lo que asegura una continuidad de la estrategia y del desarrollo de los productos de la compañía”.
No se olvida la inteligencia que proporciona VMware, que seguirá operando, como fue en EMC, como una compañía perfectamente independiente y aliada de todas las compañías de infraestructura del mercado. “Los clientes cuentan con importantes inversiones realizadas en esta compañía y nadie se plantea que sólo inviertan en Dell EMC”, corroboró Isabel Reis. “Hay que proteger las inversiones de los clientes y de ahí mantener la independencia de VMware”.