Check Point Research ha presentado los datos principales de su “Índice global de amenazas” correspondiente al mes de septiembre, entre los que destacan el crecimiento de los ataques en España un 7 % en relación al mismo mes de 2024, contabilizándose 1.951 ataques semanales de media. Los sectores más atacados han sido el sector gubernamental, bienes y servicios de consumo y telecomunicaciones.
El estudio señala también que las organizaciones de todo el mundo se enfrentaron a una media de 1.900 ciberataques semanales por compañía. Aunque esta cifra representa un descenso del 4 % respecto a agosto, supone un incremento interanual del 1 %.
Por sectores, educación volvió a ser el más atacado a nivel mundial con una media de 4.175 ataques semanales por organización (-3 % interanual). Le sigue La industria de las telecomunicaciones, esencial para la conectividad empresarial y de los consumidores, que sufrió 2.703 ataques semanales por organización (+ 6% interanual), lo que subraya su papel como infraestructura crítica y punto de acceso a otros objetivos. Y el tercer sector más atacado a nivel global fue el de las instituciones gubernamentales que registraron 2.512 ataques semanales (-6 % interanual), manteniéndose entre los sectores más vigilados por cibercriminales y actores estatales.
El informe también refleja que el creciente uso de herramientas de Inteligencia artificial generativa (GenAI) en los entornos empresariales está introduciendo nuevos vectores de fuga de información. El pasado mes de septiembre, , una de cada 54 interacciones o “prompts” realizados desde redes corporativas presentó un alto riesgo de exposición de datos sensibles, un fenómeno que afecta ya al 91 % de las organizaciones que utilizan regularmente herramientas de GenAI.
Eusebio Nieva, director técnico de Check Point Software para España y Portugal destacó que “los datos de septiembre muestran que, aunque el volumen global de ataques ha descendido ligeramente, la sofisticación y el impacto de las amenazas siguen aumentando. El ransomware continúa siendo la fuerza más destructiva, mientras que la fuga de datos vinculada al uso de la IA generativa añade una nueva dimensión de riesgo para las organizaciones”.





































































