El segundo eje del Plan España Digital 2025 está centrado en la tecnología 5G. El objetivo de este eje es que esta tecnología sea una palanca para atraer inversiones, la base para construir nuevos modelos de negocio y se convierta en un medio para la vertebración territorial. El desarrollo de este punto del plan se encuentra en la “Estrategia de impulso de la tecnología 5G”, que recoge todas las medidas para que en el año 2025 el espectro radioeléctrico esté completamente habilitado para el 5G y exista un marco regulatorio y administrativo para dinamizar su despliegue que tendría que llegar al 75 % de la población española.
El desarrollo de esta estrategia para impulsar el 5G tendrá una dotación presupuestaria de 2.000 millones de euros, que procederán tanto de las arcas públicas de España como de los fondos de la Unión Europea. Para conseguir los objetivos de esta estrategia, que persigue que España se consolide como uno de los países europeos líderes en el despliegue y en I+D+i de aplicaciones sobre el 5G, se han planteado tres ejes estratégicos, 6 líneas de actuación y 15 medidas.
Primer eje estratégico
El primer eje estratégico consiste en habilitar el espectro radioeléctrico para los servicios 5G, que es un elemento imprescindible para impulsar esta tecnología. Este primer eje tiene dos grandes líneas de actuación: la asignación del espectro 5G y la ordenación del mismo. La primera contempla dos medidas. Una de ellas es la puesta a disposición de la banda de 700 Mhz (medida 1) para el despliegue de la tecnología 5G, un paso que requiere liberar esta banda de frecuencias del uso para la TDT. Este proceso ha requerido la reasignación de las frecuencias para la TDT y por el efecto de la pandemia de la covid-19 ha sido más largo, lo que ha retrasado la licitación de la banda de 700 Mhz para el 5G, que inicialmente se preveía hacer en 2020.
La segunda medida (2) es facilitar que la banda de 26 GHz esté disponible para los servicios 5G, ya que puede tener un papel importante en aplicaciones para el sector industrial, logístico, de transporte o de suministros. El “Código Europeo de las Comunicaciones Electrónicas” establece que los Estados miembros deben permitir el uso de, al menos, 1 GHz de la banda de frecuencias de 26 GHz para facilitar la implantación del 5G siempre que exista la demanda.
La segunda línea de actuación, la ordenación del espectro tecnológico 5G, contempla dos medidas. Una de ellas es la reordenación de la banda de 3,5 GHz (3), que ha comenzado por la asignación de 20 MHz en la banda de frecuencias 3.400-3.600 MHz. La otra medida es la habilitación de las bandas armonizadas para uso en 5G (4). Para llevar a cabo esta habilitación será necesario modificar el “Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF)” para incorporar las condiciones técnicas armonizadas, válidas para 5G, de cada una de las bandas de frecuencia.
Segundo eje estratégico
El segundo eje gira en torno al apoyo efectivo al despliegue de redes y servicios 5G y recoge medidas que actuarán sobre cuatro ámbitos claves como los corredores de transporte, los núcleos de población, la red de transmisión móvil y los proyectos tractores en actividades sociales y económicas. Esta serie de medidas se articulan en dos líneas de actuación. La primera es la relacionada con los incentivos al despliegue de redes 5G y la segunda se centra en el fomento de la demanda y de ecosistemas 5G.
La primera línea de actuación de este eje comprende cuatro medidas. Una es el despliegue 5G en núcleos de población (medida 5 en el conjunto del plan), que contiene diversas acciones como un plan de ayudas al despliegue que consistirá en una bonificación asociada a la instalación de redes y estaciones base 5G. La segunda medida (6) es el despliegue en corredores de transporte con el fin de favorecer el incremento de la competencia en los sectores de las telecomunicaciones, transporte y logística. Se invertirá tanto en los corredores primarios que son las autopistas, autovías y líneas férreas de alta velocidad como en los secundarios que son los vinculados al ámbito rural como carreteras nacionales y provinciales.
Otra de las medidas (7) es el despliegue del 5G en la red de transmisión móvil. En este punto se mejorará la infraestructura y se invertirá para mejorar la conectividad y las capacidades de los emplazamientos, la sustitución de enlaces de radio existentes y otros elementos. Se otorgarán ayudas para actualizar la conectividad de los emplazamientos.
La última medida de esta línea de actuación (8) es la elaboración de una guía de buenas prácticas y el apoyo a las entidades locales para el despliegue.
Dentro de la segunda línea de actuación de este eje se encuentran tres medidas. Una de ellas (9) es la orientada a introducir la tecnología 5G en proyectos tractores de digitalización sectorial. Se colaborará con los organismos sectoriales para identificar y financiar casos de uso 5G en los diferentes verticales.
Otra de las medidas (10) es el fomento de la innovación en la tecnología 5G. Está previsto que anualmente se destinen ayudas a empresas tecnológicas, entidades de investigación, universidades y consorcios para el fomento de la innovación en 5G.
La última medida (11) de esta línea y de este eje es el desarrollo de ecosistemas de ciberseguridad 5G. En este terreno, junto con la ley de ciberseguridad 5G que está previsto desarrollar, se fomentará la creación del ecosistema mediante grupos de trabajo y la generación de sinergias entre operadoras de telecomunicaciones, fabricantes, universidades y empresas de seguridad.
Tercer eje estratégico
El tercer eje de la estrategia está dedicado al marco regulatorio y administrativo para favorecer el despliegue y garantizar que los servicios cumplan con los requisitos en lo relativo a la seguridad, fiabilidad y privacidad de las personas, las empresas y la Administración. Este eje contempla dos líneas de actuación: una es la relacionada con la reducción de barreras administrativas para el impulso de la tecnología 5G y otra es la relativa al desarrollo legislativo.
En la primera se encuentran dos medidas. Una de ellas (12 del global del plan) es la simplificación de los trámites administrativos para que no sean una barrera que frene el despliegue de las infraestructuras. La segunda medida dentro de esta línea de actuación es la reducción de cargas al despliegue (15) que será temporal y estará unida a la reserva del espectro radioeléctrico. Esta reducción se aplicará durante 2021, 2022 y 2023.
En la segunda línea de actuación, que engloba el desarrollo legislativo, hay dos medidas. Una es la relacionada con el uso de instrumentos para la agilización del despliegue de redes. En esta medida (14) se recoge la Recomendación (UE) 2020/1307 de la Comisión de 18 de septiembre de 2020 relativa a un conjunto de instrumentos comunes para trasladar a las legislaciones nacionales.
La última medida (15) es el desarrollo de una ley de ciberseguridad 5G para combatir todas las amenazas nuevas que esta tecnología traerá.
Metas y desarrollo
Cada eje tiene asociada una meta que se espera lograr en el año 2025. La meta del primer eje es que el 100 % del espectro radioeléctrico preparado para el 5G en las bandas preferentes esté asignado. El objetivo a conseguir para el segundo eje es que el 75 % de la población española esté cubierta con las bandas preferentes y que haya cobertura en las vías de comunicación. Y para el tercer eje la meta es que el marco regulatorio y la ley de ciberseguridad 5G esté en vigor.
El Ejecutivo ha comenzado a desarrollar la estrategia, aunque con cierto retraso a los plazos iniciales planteados. La licitación de la banda de 700 MHz, tras varios aplazamientos por la pandemia, se llevará a cabo en julio, antes del día 21. Y la ley de ciberseguridad 5G se encuentra en la fase de anteproyecto.
Operadoras
Las grandes operadoras están trabando para que el 5G sea una realidad para los ciudadanos. Por ejemplo, Telefónica anunció que cerró el primer trimestre de 2021 con un cobertura 5G del 80 % de la población con más de 4.300 nodos que ofrecen cobertura a más de 37 millones de habitantes y 1.253 municipios de toda España. Telefónica también ha desarrollado 13 casos de uso con clientes reales desde que hizo el lanzamiento comercial de su 5G el pasado mes de diciembre. Estos se suman a los más de 60 que ha impulsado durante los últimos tres años desde el lanzamiento del proyecto Ciudades Tecnológicas 5G en 2018. Vodafone es otra compañía que está avanzando en este ámbito. Desplegó la primera red core 5G SA precomercial del mercado, proporcionada por Ericsson y accesible con terminales de Samsung. Este año en el marco del MWC2021 y en colaboración con la Mobile World Capital Barcelona ha llevado a cabo varias pruebas piloto. Una de ellos con el Hospital Sant Joan de Déu, SEM, SASEMAR y Port de Barcelona.