Además del panorama de amenazas, variado y creciente, en el que el ransomwore destaca con particular virulencia, Kaspersky Lab insiste en alertar sobre algunos aspectos más: el riesgo que siempre tiene la conexión inalámbrica, la obligatoriedad de que los usuarios estén actualizados y el control que los padres deben ejercer sobre sus vástagos. Unos aspectos a los que ha dedicado una especial atención en sus nuevas versiones para el consumo: Kaspersky Internet Security y Kaspersky Total Security.
El 42 % de los usuarios reconoce que se conecta a redes inalámbricas públicas; un hábito que como recordó Pedro García, responsable técnico de la marca, implica un enorme riesgo. “En muy poco tiempo, los maleantes pueden conseguir acceder a los datos y obtener, incluso, nuestras claves bancarias si utilizamos estas redes para realizar transacciones”. García aseguró que no se requieren grandes conocimientos para hackear una red inalámbrica. “En la web existen 300.000 vídeos en You Tube que explican cómo hacerlo. Con un dispositivo, que apenas vale 100 dólares, es posible conseguirlo”. Para hacer frente a este riesgo la marca ha introducido un módulo, “Conexión segura”. Se puede iniciar desde la ventana principal de los dos productos o es posible activarlo automáticamente cuando el dispositivo está conectado a una red wifi pública o el usuario está introduciendo información confidencial online.
García, además, recordó las recomendaciones claves: no fiarse de las redes wifi públicas que no piden una contraseña, apagar la opción “wifi” del dispositivo si no se usa y, sobre todo, “no llevar a cabo transacciones bancarias a través de este tipo de redes”.
Esta función es especialmente útil durante los viajes cuando el usuario se conecta a las redes para evitar el consumo de datos. Según asegura la marca, el 18% de los usuarios ha caído en las manos de los ciberdelincuentes cuando estaba de viaje. Un porcentaje idéntico al que no tenía ninguna media de seguridad en su dispositivo.
Actualizar es clave. Las soluciones cuentan con un “Actualizador de software y limpieza de software”. Gracias a este módulo se localizan las aplicaciones que requieren ser actualizadas y, si el usuario accede, proceder a ello. También el usuario puede solicitar la actualización de una aplicación manual o añadir cualquiera a la lista de aplicaciones que no deben ser actualizadas. En lo que afecta a la labor de limpieza, el módulo alerta si un programa se ha instalado sin su conocimiento y explora las aplicaciones para detectar aquellas que son un riego potencial. Con ello, la marca pretende “liberar” al dispositivo de programas que no se utilizan: según sus cálculos, el 37 % almacena programas que no utiliza en su dispositivo.
La protección de la infancia es otro elemento clave. La marca utiliza Safe Kids, que se identifica con un almacenamiento de contraseñas de forma segura y copias de seguridad cifradas de los datos más importantes. Pedro García alerto que según los datos que maneja la marca el 35 % de los menores entre 8 y 16 años no puede pasar sin usar sus redes sociales. “Sus comportamientos en estos entornos suponen un gran riesgo tanto para ellos como para sus familias”. El 33 % de estos menores revela información muy importante sobre ellos y su ambiente familiar.
Además de las nuevas funciones, este dúo ha mejorado la protección de las transacciones financieras (con Safe Money), la prevención de la instalación de aplicaciones no deseadas (con el Gestor de aplicaciones) y el bloqueo de banners de publicidad en el navegador.
Mirando al futuro
Según pronostican los responsables de la firma, el futuro estará marcado por la mayor sofisticación de los ataques, que en algunos casos estarán dirigidos por los estados. El riesgo de las redes wifi todavía tiene un largo recorrido para los delincuentes.
Habrá nuevos objetivos para los maleantes: las ciudades inteligentes, el IoT, los coches conectados o los TPVs. Y seguirá manteniéndose el boom de la ingeniería social.
Pedro García recordó el auge del ransomware, a la que calificó como una de las “amenazas más extendidas” con un crecimiento del 30 % en el segundo trimestre. El 40 % de los usuarios afectados ha pagado el rescate (el “gasto” medio es de 270 euros).
Solo el 23 % de los usuarios hace copias de seguridad de sus datos. García asegura que la copia es una medida obligada. “Además hay que evitar hacer click a enlaces que llegan en mensajes o correos y ser cuidadoso con la navegación a través de la web”.