India está llamada a convertirse en la tercera mayor economía mundial en 2030, superando a Japón y Alemania, y alcanzando un crecimiento proyectado de 30 billones de dólares para 2047, según el informe Future of India – Forecast to 2035 de MarketsandMarkets. Este dinamismo, impulsado por ventajas demográficas, reformas estructurales y una rápida urbanización, no solo transformará su tejido productivo, sino que abre un abanico de oportunidades para el canal tecnológico internacional.
El sector TI y de servicios digitales es el verdadero motor de esta transformación. India es ya la tercera economía digital del planeta y crece a un ritmo 2,8 veces superior al del PIB, con previsiones de alcanzar el billón de dólares en 2027 (el 20% de su PIB). La demanda de servicios tecnológicos, combinada con la adopción masiva de IA, 5G y cloud, está disparando inversiones, como demuestra el mercado de centros de datos, que superará los 15.000 millones de dólares en 2030.
Para el canal, esto significa un terreno fértil en servicios gestionados, integración de infraestructuras y soluciones cloud, así como en ciberseguridad, un área crítica ante el crecimiento del ecosistema digital indio.
La transición hacia vehículos eléctricos (EV) —con ventas previstas de 13 millones de unidades en dos ruedas para 2030— y el objetivo de 500 GW de capacidad renovable para ese mismo año, también abren puertas a integradores, proveedores de software industrial, soluciones IoT y analítica de datos para optimizar redes energéticas y de carga.
En conjunto, India combina volumen, velocidad de crecimiento y diversificación sectorial. Para los partners y fabricantes que buscan expansión internacional, representa un mercado joven, tecnológicamente ambicioso y respaldado por políticas públicas que favorecen la inversión. El reto para el canal será anticiparse a las demandas, adaptarse a la idiosincrasia local y posicionarse en un ecosistema donde la competencia global ya está llamando a la puerta.