818 asistentes procedentes de 528 partners. Ese es el balance, cuantitativo, que arrojan las seis sesiones formativas que ha organizado V-Valley en los dos últimos trimestres con la inteligencia artificial como materia troncal. Unos ciclos formativos que han tenido un carácter introductorio de esta tecnología y que tendrán continuidad en los próximos dos trimestres con un enfoque, de mayor valor, vinculado con soluciones y aplicaciones concretas. ¿El objetivo? Convertir la inteligencia artificial en una aliada del negocio del canal.
Esta iniciativa entronca con la filosofía del mayorista que ha convertido a la formación en un pilar de negocio. “Con estos ciclos formativos pretendemos ayudar a los partners en su inmersión en la inteligencia artificial y mantener un argumentario comercial actualizado que ayude a aprovechar las nuevas oportunidades de negocio que ofrece esta tecnología”, explica Silvia Sánchez Santo Domingo, marketing & communications manager de V-Valley. Una iniciativa que, especifica, es solo un primer paso. “Nuestra estrategia pasa por el diseño de programas más avanzados y personalizados para cada tipo de necesidades de nuestros partners”.
“Nuestra estrategia pasa por el diseño de programas más avanzados y personalizados para nuestro ecosistema de partners”
Una formación que tiene en V-Valley Academy su referente. “Este espacio nos ofrece todas las posibilidades para realizar entornos demo y poder testear la tecnología y practicar con ella”, explica. “Se erige como un elemento clave y diferenciador ya que somos el único mayorista con un espacio destinado, exclusivamente, a la formación, la certificación y los entornos demos”, explica Silvia Sánchez.
Formación en IA
Las seis sesiones formativas desplegadas han servido para introducir a los partners en el conocimiento de esta tecnología con temáticas sobre las herramientas de inteligencia artificial, su vinculación con las estrategias de preservación del medioambiente, la industria 4.0., la democratización del dato o la computación cuántica. “Estamos en una fase de formación al canal con el objetivo de que empiece a armar su discurso de negocio y su estrategia”, explica José Alberto López, marcom specialist de V-Valley.
“Estamos en una fase de formación al canal con el objetivo de que empiece a armar su discurso de negocio y su estrategia”
El compromiso de los fabricantes es básico. En este primer ciclo formativo han participado Adobe y Foxit (soluciones de IA generativa), Hitachi Vantara y Huawei (soluciones para el desarrollo de proyectos de IA), APC by Schneider Electric, Dell, HPE y Eaton (infraestructura para proyectos de IA) y BlackBerry, Check Point Software, Flexxible, Reevo y Zebra (soluciones potenciadas por IA).
Un ramillete de fabricantes que, como bien explica José Alberto López, cuenta con visiones diferentes y complementarias de esta tecnología. “Algunos, como Huawei, Microsoft Azure o Hitachi Vantara, cuentan con soluciones enfocadas en el dato, que permiten poder utilizarlo en un proyecto”. Otro grupo suministra la infraestructura necesaria para desplegarlo (HPE o Hitachi Vantara) mientras que fabricantes como Microsoft, Adobe o Foxit se ubican en el desarrollo de la inteligencia artificial generativa que “permite trabajar con documentación, resumirla, traducirla, refundirla o redactarla de nuevo”, explica. Por último, hay fabricantes, en los entornos del almacenamiento o la ciberseguridad, que ya cuentan con soluciones mejoradas con la inteligencia artificial.
Junto a esta formación, con algunos fabricantes, de manera específica, se han puesto en marcha programas para trasladar al canal qué es la inteligencia artificial, cómo funciona y cómo trabajar con ella. Es el caso, por ejemplo, del equipo de Microsoft que ha llevado a cabo un road show durante dos meses por toda España con el objetivo de evangelizar alrededor de Copilot, enseñándole al partner cómo trabajar con esta herramienta.
El siguiente ciclo de formación va a estar centrado en soluciones y aplicaciones concretas. V-Valley ya cuenta, por el momento, con el sí de dos fabricantes para estas sesiones: Hitachi, con su solución Pentaho, en torno al entrenamiento del dato; y HPE, con el que desplegarán una campaña en la que quieren hacer énfasis en productos concretos. Por último, con una periodicidad trimestral, se están diseñando programas a más largo plazo, con una formación más exhaustiva y personalizada para los partners.
Ya en marcha
Finalizado este primer ciclo formativo, hay dos productos que cuentan con un mayor recorrido: Microsoft Copilot, para mejorar la productividad en el trabajo diario; y Adobe Firefly, para la generación de imágenes y de ilustraciones. Daniel Laguna, services manager de V-Valley, asegura que el uso de Microsoft Copilot es muy sencillo. “Es una herramienta que se integra con el Office, el correo, el calendario y que es capaz de optimizar la gestión del tiempo e incrementar la productividad”.
“El partner debe crear soluciones de IA a la medida de las necesidades específicas de cada uno de sus clientes”
Sin embargo, Laguna reconoce que aterrizar la inteligencia artificial “no es fácil” e incide en que el ecosistema de partners de V-Valley “debe conocer estos productos y ver qué posibilidades les aporta la inteligencia artificial para ofrecérselos a sus clientes”. Una primera fase que debería dar paso a otra, de mayor valor y complejidad, en la que los partners puedan crear sus propias soluciones basadas en esta tecnología con herramientas como Microsoft Copilot Studio. “Se trata de crear soluciones a la medida de las necesidades específicas de cada uno de sus clientes”.
Un área de clara ejecución, por ejemplo, son los chatbots, en los que se mejora la atención al cliente gracias a procesos de automatización. Una gran ventaja entendida siempre “como un complemento al equipo humano, nunca como un sustituto, permitiendo una mejora de su trabajo”.
Laguna asegura que ya se están desplegando casos reales tanto alrededor de Microsoft Copilot como de las soluciones de Adobe. “Todo lo que tiene que ver con la voz, el texto y el procesado de imagen”, especifica. “Ahora somos capaces de alimentar la inteligencia artificial con ingentes cantidades de texto, imágenes o audio; y, con ello, ésta aprende con una mayor calidad del dato y apoyada en la enorme capacidad de procesamiento”.
No olvida señalar los riesgos que abre su uso. “La inteligencia artificial es la respuesta más probable a la pregunta que se le hace, pero no siempre lo más probable es lo más exacto o lo más correcto”, alerta. También es muy importante analizar los datos de los que se alimenta la inteligencia artificial: de su calidad e idoneidad dependen los resultados. “Por último, es esencial explicar el porqué de los resultados que ofrece: es lo que se denomina inteligencia artificial explicada; un tema en el que la Unión Europea está advirtiendo”.