El desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica está dando paso a una nueva generación de robots inteligentes que pueden sustituir al humano en múltiples tareas. En el ámbito del trabajo la sustitución de mano de obra por estos nuevos robots dejaría sin empleo a muchas personas. Esta situación y su efectos económicos y sociales abren el debate sobre cómo compensar a la sociedad y cómo administrar los beneficios que puede generar en las empresas el uso de estos nuevos «trabajadores». El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha lanzado esta cuestión en el marco de la convención anual de UGT-Asturias. El líder sindical mantiene que los robots paguen por los trabajadores que no cotizan a la Seguridad Social. A su juicio, habría que estudiar el modo, pero se sería justo que la sociedad disfrute de los beneficios que generan los robots.
El debate también está abierto en la Unión Europea. El pasado mes de mayo se presentó en el Parlamento un documento sobre este tema. Se exponía que este tipo de robots tengan un estatuto jurídico y que se pudieran considerar como «personas electrónicas» y sus propietarios asumirán los pagos a la seguridad social y asumir las consecuencias legales por su acciones. ¿Deberían las empresas cotizar por sus robots? ¿Es una manera justa de compensación a la sociedad? [poll id=»136″]