La dependencia del móvil es exagerada. Según un estudio de bq, el 93,2 % de los españoles no se separa de él ni en el tiempo de descanso. Los menos adictos se agrupan en torno al 9 % que lo lleva consigo pero no le hace caso y el 1,6 % que lo deja el teléfono en casa en su época de relax. Y solo el 6,9 % lo apaga por completo.
Las razones de esta dependencia son evidentes: el 51,5 % está pendiente de él para saber de su círculo íntimo y el 5,3 % cree que así es más sencillo localizarle desde el trabajo. Otro 36,3 % piensa que así puede echar mano de él en caso de alguna emergencia.
En cuanto a los usos en este periodo estival, el 74,8 % tira de cámara de fotos y el 60,5 % lo utiliza como despertador. Incluso hay un 53,6 % que lo usa en lugar del GPS tradicional. Tan solo el 35 % de los encuestados lo utiliza únicamente como teléfono.