Tras varios años complicados España vuelve a estar en el mapa de inversiones de Oki. La sucursal ibérica cerró ejercicio el pasado mes de marzo, con un crecimiento en sus ventas del 3,6 % (la facturación alcanzó los 20,8 millones de euros), lo que supone el mejor refrendo para la inversión. “España es uno de los países donde más está apostando la compañía”, ratificó Carlos Sousa, director general de la compañía en España y en Portugal. “La recuperación económica de España y la apuesta por el color son dos de los motivos que explican la inversión”. En los dos últimos años la multinacional ha elevado en un 50 % el número de profesionales (tanto directos como indirectos) que se dedican a desarrollar el negocio en España situándose en 42 personas. Sousa aseguró que la compañía va a invertir un millón de euros más durante este año. “Nuestro objetivo es conseguir elevar la facturación un 12,7 %, con un 32,9 % de incremento en el número de unidades”. No desentonan los propósitos en las ventas de consumibles (16 %) ni en el negocio relacionado con los servicios gestionados de impresión (6 %).
Sousa no olvidó remarcar una de las señas de identidad de la compañía: su obsesión por el color. Un segmento que representa el 80 % de sus ventas. “Seguiremos focalizados en el color”. En 2015 la cuota de mercado de Oki en el mercado láser color en España se situó en el 4,3 % y al término del primer trimestre fue del 6,6 %. Lejos de las participaciones de hace años Sousa mostró un tono prudente para alcanzar el doble dígito. “Dependerá de cómo vaya a funcionar el mercado español en los próximos meses y de la aceptación en el mercado de los nuevos productos”.
Máquinas y servicios
En la actualidad el mayor porcentaje del negocio, como es norma en las marcas de impresión, se lo llevan los consumibles (52,1 %). Las máquinas han bajado su participación hasta el 18,3 % (esta área creció un 10,6 % en su último año fiscal). Sousa confía en que este apartado mantendrá un ritmo ascendente. “Vamos a desarrollar nuevos canales gracias a la potenciación del negocio de las artes gráficas e incidiremos en los mercados verticales, con soluciones de valor añadido”. Dos puntos que se unen al lanzamiento de nuevos productos y al refresco de máquinas en el apartado de las artes gráficas. En este último apartado la marca centrará sus esfuerzos en la producción de tiradas cortas, la impresión de datos variables, en las pruebas de impresión y en tiradas cortas de sobres.
Sousa recordó la reciente compra de Seiko, una empresa centrada en el apartado del gran formato que va a permitir a la compañía enfocarse en los entornos outdoor y en la alta productividad. “Mantendremos a los antiguos clientes de Seiko y abriremos nuevos”, confió. La marca va a reclutar un canal específico (no más de 20 socios) para desarrollar este apartado.
El negocio de los servicios, en el que la marca ya acumula un recorrido de una década en el mercado, representa casi el 28 % de la facturación. Un negocio que el pasado año fiscal creció un 5 %.