Los aficionados a los teléfonos de última generación ya tienen en el mercado lo último de LG, el LG G4, con innovaciones poco comunes en el mercado como su apertura de lente de F1.8, con la que se dota de un 80 % más de luz en el sensor que en el modelo anterior.
Reseñable también su nuevo estabilizador óptico OIS 2.0 que amplía el rango de estabilización en dos grados y añade un tercer eje. También es posible controlar directamente el enfoque, la velocidad de obturación, la ISO, la compensación de exposición o el balance de blancos o guardar las fotos en JPEG y RAW y todo ello sin olvidar que gracias a su sensor CSS se puede ajustar el balance de blancos de la cámara y el color del flash para crear imágenes naturales, con colores más precisos. También incluye una cámara frontal de 8 megapíxeles para selfies con la que se podrá hacer hasta cuatro fotos en intervalos de dos segundos.
Disponible en cuero natural hecho a mano en seis colores, no se ajusta al diseño plano del resto del mercado sino que cuenta con una delgada curva, acompañada por la curvatura de la pantalla, ofreciendo un agarre más cómodo y seguro. Aunque tal vez lo que más se valore sea su batería extraíble de larga duración de 3000n mAh.