El masivo despliegue del trabajo remoto ha permitido a las empresas comprobar los beneficios que éste tiene. Un despliegue que va a continuar en los próximos años y que va a exigir a las empresas que sean capaces de proveer a sus empleados de todas las herramientas que lo permitan. “Muchos usuarios ya consideran que es un componente crucial en su nueva experiencia como empleado”, asegura Margarita Sanz, directora de canal de VMware en España y Portugal.
Observados las ventajas, el único obstáculo que se observa es la seguridad. “Tiene que pasar a un primer plano”, explica. Y para ello, debe ser simplificada y entrar en armonía con aplicaciones y datos. “Debe ser intrínseca a todos los componentes de la infraestructura”. Un freno que VMware, asegura, va a poner todo su empeño en superar.