2017 concluirá con 10 millones de nuevos tipos de amenazas para Windows y otros 3,5 millones para Android. Son datos de G Data que prevé que en 2018 las tres grandes motivaciones que moverán a los cibercriminales serán las criptomonedas, el ransomware y el Internet de las Cosas.
El ransomware seguirá haciendo estragos y persistirá como una amenaza cada vez más sofisticada y dirigida. Además, las criptomonedas se sitúan en el horizonte de los maleantes: cada vez hay más gente invirtiendo en unas divisas electrónicas cuyas cotizaciones no dejan de crecer. “Bitcoins y otras criptomonedas viven un momento de crecimiento explosivo y diariamente superan sus propias cotizaciones. En consecuencia, cada vez son más los usuarios dispuestos a invertir en mayor o menor medida en estas monedas electrónicas. Por su parte, los cibercriminales ya lo han señalado como mercado potencial que explotarán definitivamente en 2018”, prevé Tim Berghoff, experto en ciberseguridad de G Data.
El IoT sigue en el ranking de los fenómenos que más riesgo entraña. Los dispositivos inteligentes han poblado los hogares y las empresas de todos los tamaños, lo que supone un incremento de los riesgos de seguridad inherentes a su comunicación.
El robo de datos continuará creciendo; unos datos que se venden en la Internet oscura. G Data prevé que se consolidarán nuevas formas de monetización, especialmente la extorsión que hasta ahora se asociaba solo con el ransomware. La entrada en vigor del nuevo RGPD promoverá que las solicitudes de rescate se multipliquen ya que las empresas saqueadas tratarán de evitar que sus datos sean filtrados o salgan a la luz sus brechas de seguridad.
Los asistentes de voz serán otro motivo de preocupación. El fabricante prevé que los ataques contra estas plataformas se intensificarán y, por primera vez, se convertirán en un “negocio” rentable.