Las “cosas del palacio” de Microsoft van despacio: dos años después de anunciar que Aragón acogería uno de sus campus de centros de datos, la multinacional ha anunciado que las obras darán comienzo en 12 meses tras recibir, el pasado 14 de noviembre, la aprobación del proyecto por parte del Gobierno de Aragón. Un proyecto en el que la multinacional prevé una inversión de 5.356 millones de euros para la construcción de tres centros de datos localizados en las poblaciones de La Muela y de Villamayor de Gállego, y en la ciudad de Zaragoza; y que se convertirá, tras el centro de datos de Dublín, en el más importante de Europa; y el más potente del sur de Europa, adelantando a la región cloud que inauguró en Madrid.
Para empezar a dar sus primeros servicios cloud en la multinacional prevé un plazo máximo de cinco años, lo que marca una primera fase operativa, a contar desde la aprobación final del ejecutivo aragonés, que se producirá en un plazo máximo de 12 meses. A partir de ahí, cuatro años más. La región estará completamente operativa en 10 años y para lograr la funcionalidad de la región cloud, los tres campus se desarrollarán y construirán de forma paralela. Un proyecto que, una vez culminado, podría elevar la inversión, calcula Microsoft, hasta los 10.000 millones de euros.
Tres campus
El “megacampus” ocupará una extensión total de 283,79 hectáreas (146,12 en La Muela, 80,67 en Villamayor de Gállego y 57 en Zaragoza) y requerirá entre 1.000 y 2.000 trabajadores en la fase de obras por cada centro de datos y alrededor de 900 empleos fijos cuando estén plenamente operativos los tres campus; una actividad que podría crear entre 750 y 1.200 empleos de alta cualificación técnica.
La región cloud estará completamente operativa en 10 años
En los tres campus se contempla la construcción de edificios principales (centros de datos, con dos plantas), espacios exteriores para las instalaciones de climatización y generación de energía y los edificios e infraestructuras de apoyo a la actividad principal.
Fuentes de Microsoft han asegurado que en este campus se ofrecerán los mismos servicios, incluida la capacidad de entrenamiento de IA, que en la región madrileña que da servicios a más de 2.000 clientes.
En la carta técnica de la región destaca una red de fibra óptica de 240 kilómetros que asegurará la redundancia y la infraestructura eléctrica. La multinacional prevé la construcción de nuevas subestaciones operando a 132 kV en cada una de las tres zonas. En una segunda fase, que empezará, si todo va bien, en cinco años, se prevé una actualización de la infraestructura (que necesitará la aprobación del Gobierno de Aragón) para operar a 220 kV.
Refrigeración líquida
Serán campus con una hoja de ruta sostenible en la que se apuesta por un sistema de refrigeración líquida que recirculan el agua a través de un circuito cerrado. Para su funcionamiento se requiere un llenado del circuito (27.717 metros cúbicos de agua) el primer año. Posteriormente, y sin necesidad de suministrar más agua, esta circula para disipar el calor. A partir del segundo año serán necesarios 3.975 metros cúbicos cada año para los tres centros (lo que consumen 80 personas en un año).
La recogida del agua de lluvia se integra en este sistema: se recogerá en las cubiertas de los edificios de los campus de centros de datos, se almacenará y reutilizará.
Impacto económico y creación de empleo
Según cálculos de IDC, entre 2024 y 2030 este proyecto podría contribuir con 3.222 millones de euros al PIB aragonés y generar más 6.000 empleos. El ecosistema de partners de Microsoft en la región está conformado por más de 300 empresas.




































































