La seguridad sigue siendo un segmento “bendecido” por la oportunidad. Según la consultora IDC, el mercado de la seguridad en España está mostrando este año un crecimiento respecto del año pasado del 9,2 % y la previsión es que alcance los 2.130 millones de euros. Mario García, director general de Check Point Software para España y Portugal, asegura que la inversión ha seguido, aunque “no de la misma manera que esperábamos ya que ha habido inversiones en hardware y en el ámbito de la infraestructura que se han retrasado”. Un panorama que ha impactado a todo el sector, “no solo en España, también a nivel mundial”.
Analizando las amenazas, cree que 2023 ha sido el año de la inteligencia artificial. El ransomware continúa siendo protagonista. “Ha evolucionado a otras fórmulas como la doble y triple extorsión”. Este año, además, ha habido una pequeña variante: el auge del wiper, un malware basado en la destrucción y el borrado de los datos, que no persigue un propósito económico. “El hacktivismo, que hacía uso de forma no violenta de herramientas digitales para perseguir fines políticos, con un carácter idealista, ahora ha mutado su propósito para hacer daño a los países”.
En el análisis de los mercados, Mario García, aunque reconoce que hay pymes que se han tomado más en serio la seguridad, asegura que “queda mucho camino por recorrer en España”. El impacto que tiene en estas empresas un ataque es enorme. “Hay todavía muchas carencias en este mercado”.
La protección de los entornos de trabajo ha mejorado. “Está habiendo un cambio de las tecnologías antiguas a las tecnologías modernas, pero se está fallando en la gestión de la tecnología y de la información”, analiza. Es esencial que las empresas cuenten con una gestión proactiva de esos elementos, lo que conduce al uso del MDR, un servicio que la compañía ya está ofreciendo en España, con “muy buena aceptación”.
En el crítico ámbito de la nube, cree que “está casi todo por hacer”. Según un estudio de Check Point Software, el 76 % de las compañías se mostraba preocupada el pasado año por el incremento de los ciberataques a las redes basadas en la nube, mientras que un 59 % manifestaba preocupación por los errores de infraestructura cloud. “Los proyectos en la nube deben desplegarse con la seguridad como elemento intrínseco. Las empresas no pueden plantearse si lo tienen correctamente configurado o desplegado un proyecto un año o dos después. Un servicio que no sea seguro no se puede lanzar y, por tanto, los grupos de seguridad tendrían que entrar en los servicios desde el primer día”, explica.
«En el ámbito de la nube está casi todo por hacer”
El canal sigue siendo esencial. Su estrategia se desarrolla en una doble vertiente, con partners especializados para cubrir el segmento corporativo, junto con otro grupo de socios que se encargan de desarrollar las medianas cuentas. Dos mercados que han seguido creciendo, con una mayor velocidad en el segmento corporativo. “En el área de las medianas cuentas estamos creciendo en el número de partners”.
García se muestra optimista de cara a 2024 ya que “la segunda mitad de 2023 está siendo mejor que la primera y todo va mejorando”. Una mejora que se observa en la reactivación de inversiones que se habían paralizado en el sector público debido a la incertidumbre política de España.