Los europeos sólo recibimos el 74 % de la velocidad de descarga en banda ancha que pagamos. Así lo asegura un estudio de la Comisión Europea, que denuncia la falta de consonancia entre la velocidad que anuncian las operadoras y la real que los consumidores reciben.
Lógicamente las discordancias varían según los países y dependen de las tecnologías desplegadas en cada uno de ellos. Por ejemplo, el cable parece ofrecer las velocidades de descarga más fiables ya que mientras que los servicios de xDSL solo alcanzaron el 63,3 % de la velocidad de descarga global anunciada, el cable obtuvo un 91,4 % y las tecnologías FTTx el 84,4 %.
Ahora bien, entre el 27 % y el 41 % de los abonados europeos a Internet elevan la queja de que su velocidad de descarga no coincide con las cláusulas de sus contratos. Y casi la mitad declara que en ocasiones tienen dificultades para acceder a los contenidos en línea y a las aplicaciones debido a una insuficiencia de velocidad o de capacidad.
