Investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) han creado dos nuevas y peculiares soluciones para cargar el móvil. Un pantalón vaquero que transforma los movimientos en electricidad, y un saco de dormir que aprovecha el calor del cuerpo con el mismo propósito.
Vodafone ha sido la operadora que se ha aventurado para promocionarlos denominándolos Power Pocket (bolsillo energético). Según sus creadores, el pantalón permite, tras un día entero de caminar y bailar, una recarga equivalente a 4 horas de uso del teléfono. Una noche de sueño en el saco, por su parte, equivaldría a 11 horas.
El pantalón funciona gracias a unos tejidos piezoeléctricos que aprovechan la compresión y la alteración en la forma de los tejidos y la convierten en electricidad. Esta se almacena en una batería que, a su vez, es capaz de recargar la del teléfono a través de un cable que sale del bolsillo trasero.
El saco de dormir, por su parte, utiliza el denominado ‘efecto Seebeck’, que aprovecha las propiedades de determinados materiales para generar electricidad cuando registran cambios de temperatura.
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