La sanidad señala uno de los pilares en los que se asienta el estado de bienestar de las sociedades. La lucha contra la pandemia de la covid-19 señaló, sin duda, el mayor reto al que tuvo que enfrentarse en los últimos años. La tecnología cobró una enorme importancia en este periodo y, ahora, cuando se mantiene el esfuerzo, el sector es consciente de que es clave la inversión para transformar sus sistemas y dar el mejor servicio posible a la sociedad. Para ayudar al canal a estar cerca del sector, como socio y consultor en sus proyectos tecnológicos, Ingram Micro llevó a cabo un seminario, “Desafíos IT para la sanidad”, en colaboración con alguna de sus marcas de referencia como fue el caso de HP, Zebra, Microsoft, APC by Schneider Electric, Citrix, Eaton, Poly y V7, marca propia del mayorista.
El evento forma parte de la iniciativa SMB Alliance, que pretende dar herramientas, formación y recursos a los clientes de Ingram Micro para ayudarles a aprovechar las enormes oportunidades que van a surgir en torno a los procesos de transformación digital de las empresas y organismos españoles; que van a tener en los fondos Next Generation de la Unión Europea una crítica fuente de financiación.
La sanidad, sin duda, es sector prioritario. La ministra de sanidad, Carolina Darias, anunció la reforma del Sistema Nacional de Salud, que contempla una inversión de 1.069 millones del Plan de Recuperación y Resiliencia, aprobado por la Comisión Europea el pasado mes de mayo. Algunas Comunidades Autónomas, como es el caso de Cataluña o Aragón, ya han presentado sus iniciativas. En el caso de la catalana, su Plan de Salud 20/30 incluye el uso de la tecnología para implantar un nuevo modelo de atención al paciente más moderno, inteligente y sostenible. En Aragón, el sector sociosanitario ha presentado proyectos por casi 170 millones para captar estos fondos europeos. “La pandemia evidenció algunos de los importantes gaps que teníamos en nuestro sistema sanitario y el uso deficiente o poco intensivo que estábamos haciendo de la tecnología”, recordó Alberto Pascual, director ejecutivo de Ingram Micro. Por ello, la sanidad es una de las áreas prioritarias de inversión en los próximos meses. “Debemos preparar al canal y anticipar las habilidades que necesita para aprovechar esta oportunidad”.
En el Plan de Recuperación y Resiliencia hay una inversión de 1.069 millones para el sector sanitario
El sector público tiene un peso muy importante en la sanidad en España. Pascual recordó que una parte de las ayudas se tramitarán a través del AM13/2018. Tras los cambios en el modelo de contratación, y para que todos los integradores puedan seguir trabajando con la Administración, Ingram Micro se ha homologado, lo que le permite dar un servicio a su canal en este entorno público.
Ingram Micro ha puesto en marcha un “Centro de Recursos Next Gen EU” para que sus socios puedan beneficiase de las subvenciones disponibles y acceder a ellos de manera sencilla; así como un microsite específico que reúne toda la información.
Al igual que sucede con el resto de verticales incluidos en SMB Alliance, el mayorista ha definido una serie de herramientas y soluciones paquetizadas, de despliegue rápido, para que el canal las pueda implantar fácilmente. La iniciativa incluye también herramientas de generación de demanda para identificar oportunidades concretas, el diseño de campañas de marketing o la disponibilidad de una herramienta de consultoría de transformación digital.
Retos en la sanidad
Según calcula la consultora IDC, socio de Ingram Micro en SMB Alliance, el 59 % de las organizaciones de la industria sanitaria va a cambiar su estrategia de TI. Un panorama tecnológico en el que el 56 % tiene un escenario de nube híbrida. José Antonio Cano, director de análisis y consultoría de IDC España, recordó que el puesto de trabajo inteligente también aplica en este sector en el que el 30 % los trabajadores van a tener que trabajar desde puntos diferentes a los que eran los habituales, lo que empodera la conectividad y la interacción e interoperabilidad de los sistemas y de tecnologías sanitarias. “Se requieren sistemas que conecten a los hospitales con los diferentes centros de salud y con los proveedores, lo que ahora incluye distintos tipos de equipos de profesionales, combinando sus capacidades digitales”.
Hay que incorporar tecnología de inteligencia; una inteligencia que debe escalar a todo el sistema de salud. “El sector sanitario también va a estar guiado por los datos en un escenario omnicanal”, completó. Para ello, abogó por la implantación de una nueva plataforma de transformación digital dotada de un núcleo inteligente que embeba todos los datos que se generan a nivel interno y que ayude a la toma de decisiones clínicas. “Se optimizará la gestión de las cadenas de suministro con los propios empleados y, al mismo tiempo, gracias a la aplicación de una analítica avanzada, inteligencia artificial y de machine learning, se conseguirá una mejor monitorización del paciente”, cuenta. Una plataforma con funciones predictivas gracias a su capacidad de aprender de los datos.
Hay que empoderar a la fuerza laboral sanitaria para prestar su actividad en un entorno más seguro y con una colaboración mejorada
Otro reto es conseguir usos sistemas sanitarios ágiles. Se calcula que el 40 % de ellos van a requerir resiliencia digital. “En un entorno donde existen diferentes tipologías de pacientes, la infraestructura digital debe habilitar y garantizar la continuidad de los flujos de trabajo clínicos y los servicios de apoyo, dotando de una infraestructura de conectividad inalámbrica estable, con una suficiente dotación de equipamiento básico”.
Una agilidad que también apela a la capacidad que deben tener los centros de salud para transformarse y reasignar recursos en cuestión de días, adaptándose a la escasez o a las circunstancias cambiantes. “Los proveedores de atención médica deben invertir en una infraestructura digital resistente, pero también lo suficientemente modular y escalable para que sea posible incorporar estos cambios en los procesos clínicos y no clínicos”, explicó. “La forma en la que se van a implementar y a utilizar las tecnologías va a ser clave para este proceso de transformación”.
Por último, apuntó la necesidad de la empatía. “Hay que mejorar tanto la atención al paciente, como la del profesional de la salud”, señaló. Los sistemas de gestión corporativos deben evolucionar para permitir el acceso, la continuidad de la atención y la comunicación con el paciente, con tecnologías que faciliten la interacción, no solamente del paciente con el servicio y el profesional de la salud, sino que “empoderen a la fuerza laboral sanitaria para prestar su actividad en un entorno más seguro y con una colaboración mejorada”. Un entorno en el que debe cobrar crítica relevancia la telemedicina, la monitorización remota del paciente y las herramientas de colaboración clínica. “Hay que responder a las necesidades que tienen pacientes y profesionales de la salud con herramientas totalmente integradas en las prácticas de la organización y, sobre todo, que proporcionen experiencias mucho más equitativas”.
La sanidad, a debate
El evento incluyó un debate en el que se analizó el papel que está teniendo la tecnología en la lucha contra la pandemia. Alberto Pascual señaló su rol crítico, que permitió extender las capacidades del sistema sanitario. “Al principio, su aplicación se hizo de manera urgente e improvisada”, recuerda. “Fueron los profesionales sanitarios los que empezaron a utilizar la tecnología para comunicarse con sus pacientes y proporcionarles una atención remota, puesto que los centros sanitarios y los hospitales estaban colapsados”. A su juicio, aceleraron el uso de herramientas vinculadas con la prescripción electrónica y la compartición de pruebas diagnósticas y de historias clínicas que ya estaban implantadas y que no estaban aprovechando todo su potencial. “Tras esta primera fase de improvisación ha seguido un periodo de cambio de procesos y de consolidación de la tecnología como herramienta imprescindible para evitar que este colapso pueda volver a producirse”, concluyó.
Melchor Sanz, CTO de HP, corrobora el papel que tuvo la tecnología en los primeros meses de la infección. “Se mostró innovación y se estableció una colaboración entre empresas privadas y públicas con un único objetivo: salvar vidas”. Sanz recuerda que HP se puso en contacto con diferentes organismos públicos hospitalarios y se diseñó, utilizando tecnología 3D, un bifurcador de tubo que permitió utilizar un mismo respirador para dos personas.
Sanz explica que ahora se impone un modelo sanitario híbrido, en el que aplica mucho más el diagnóstico remoto y el uso de dispositivos móviles para acceder a la historia clínica y a los informes o para solicitar una prueba diagnóstica. “Eso sí, nunca va a estar la tecnología a la par de los profesionales sanitarios. Es imposible alcanzar sus niveles de compromiso; aunque nuestra tecnología les está ayudando a que su respuesta cada vez sea mejor”.
Durante este periodo, la transformación digital del sector empresarial ha crecido a pasos agigantados. También se ha impulsado la del sector sanitario. Antonio Pérez, senior channel account manager & y especialista en sanidad de Zebra Technologies, aseguró que con el modelo de asistencia médica va a ocurrir algo similar al modelo laboral, en el que el teletrabajo se balanceará con la oficina. “Se recurrirá a la teleasistencia en aquellos casos en los que aplique”. En España, recuerda, no había una gran cultura en este ámbito. “Hay aspectos que se tendrán que ir incorporando como las soluciones de movilidad y una mayor protección”.
Una asistencia remota que, en un paso más, apela a la posibilidad de llevar a cabo, por ejemplo, intervenciones quirúrgicas a distancia. Alberto Pascual recuerda que estos modelos son especialmente útiles en los entornos rurales. “Se observa como una gran esperanza para mejorar la atención médica”. Lo que falta, puntualiza, es “el despliegue y el presupuesto para poder implementarlos”.
Dos son los mayores retos a los que debe seguir enfrentándose el segmento sanitario: uno es la seguridad y otro la gestión de los datos. Según un estudio de IBM, el sector sanitario ha sido uno de los más afectados durante la pandemia, registrando el coste medio por brecha de datos más alto en comparación con otros sectores, valorado en 7,13 millones de dólares, un incremento del 10 % respecto al mismo estudio de 2019.
Melchor Sanz recuerda que la agencia de protección de datos, cuando empezó la pandemia, emitió un comunicado informando de que las normativas de protección de datos personales durante esa emergencia se relajaban: se priorizaba la salud respecto a la propiedad privada del dato que establece la GDPR. Una decisión que provocó, como se previó, muchas más brechas de seguridad ya que los hackers aprovecharon la covid-19 como gancho para aumentar los ataques. La situación es distinta en la actualidad. “El número de ataques exitosos está cayendo radicalmente gracias al uso de nuevas tecnologías de detección utilizando inteligencia artificial”, analiza. Los dispositivos personales, recuerda, no alojan los datos de los pacientes que se envían de forma anónima, utilizando claves, que en las últimas versiones incluyen certificados digitales no reversibles.
Ingram Micro ha trabajado de manera muy estrecha con el canal para aumentar la protección de los entornos sanitarios. Han surgido soluciones, por ejemplo, como Microsoft Cloud For Healthcare, la primera nube específica para el sector sanitario diseñada para adaptar las herramientas de análisis y de procesamiento de datos, garantizando el cumplimiento de los estándares de seguridad que, por la sensibilidad de los datos que se trata, son mucho más exigentes. “Contar con herramientas integradas que accedan a los datos sensibles nos va a permitir avanzar enormemente en medicina personalizada y de precisión, utilizando una analítica predictiva sobre imágenes, etcétera”, explica Pascual.
Ya hay casos de éxito que demuestran que la inteligencia artificial ha mejorado la asistencia sanitaria. Es el caso, por ejemplo del grupo Ribera Salud, capaz de predecir qué pacientes covid requerirán de ingreso en la UCI gracias al uso de esta tecnología. Otro caso es el de HM Hospitales que está trabajando con tecnología de machine learning como uno de los principales ejes en la mejora de los procesos de información de paciente para avanzar en la medicina de precisión, específica para la patología concreta de cada paciente, definiendo un tratamiento personalizado mucho más eficaz.
El canal que se encarga del desarrollo de este segmento debe contar con una especialización. Antonio Pérez recuerda la enorme inversión que recibirá el segmento sanitario, lo que deber ser un impulso para que un mayor número de distribuidores muestren su interés en especializarse y formarse. “Es muy importante contar con este canal especializado”.
“El hospital del Niño Jesús debe estar asociado a la innovación tecnológica”
Explica Andrés Castillo, director de innovación del hospital del Niño Jesús de Madrid, que una de las consecuencias “positivas” que ha provocado la pandemia es que los profesionales sanitarios han comprobado que la tecnología ha cumplido un papel fundamental para conectar a los distintos centros hospitalarios y para que los pacientes pudieran estar más seguros. “Médicos y enfermeras se dieron cuenta de que tenían a su disposición una serie de herramientas tecnológicas, de las que no habían hecho mucho uso hasta entonces. y que se convirtieron en fundamentales”.
La implantación de la telemedicina, identificada con la teleconsulta y la telemonitorización, que no acababa de implantarse en España, ha crecido en el último año. “Es innegable que es necesaria la interrelación entre el médico y el enfermo; pero no siempre es posible y en determinadas circunstancias incluso no es necesaria”.
Reconoce que la sanidad ha llegado un poco tarde a la tecnología pero lo que estamos viviendo ha acelerado su transformación. “De hecho, ha permitido que a lo largo de la segunda y de la tercera ola los sistemas sanitarios estuvieran mucho más probados. La tecnología ayudó a aliviar el colapso de los hospitales, para atender a un mayor número de pacientes”.
Es muy importante que el desarrollo de la tecnología observe las necesidades de los sanitarios
La tecnología ha cambiado la manera de aplicar la medicina. Pero para sacarla el máximo partido, como sucede en todos los ámbitos, es clave que el personal sanitario sepa utilizarla. “Es muy importante que el desarrollo de la tecnología observe las necesidades de los sanitarios”.
Entre las máximas preocupaciones del CIO está la seguridad de los pacientes. Y la confidencialidad de sus datos. “Los pacientes tienen un papel cada vez más importante”, recuerda. El uso intensivo de los datos y la aplicación de técnicas de big data y de inteligencia artificial ayudan en los procesos de predicción y de personalización de la atención médica. “Es posible hacer una medicina de precisión para disminuir los gastos y para aumentar, como valor fundamental, la seguridad del paciente”.
El hospital del Niño Jesús es bandera de innovación, vinculándose de manera continua con todo tipo de proyectos. “El objetivo es que nuestra marca esté asociada a la innovación tecnológica”, explica. A su juicio, su vocación exclusivamente pediátrica supone una enorme ventaja en términos de innovación. “Nuestros pacientes, por su edad, están acostumbrados a hacer uso de la tecnología. Y también sus padres y una gran parte del personal médico”.
Castillo ve dos áreas en las que debería centrarse la inversión tecnológica. Una es la interoperabilidad. “Necesitamos que los dispositivos sean abiertos y se conecten con el sistema para que todo el personal sanitario pueda acceder a la historia clínica de los pacientes, con absoluta confidencialidad y protección de los datos”. El otro asunto es la cocreación, identificada con la colaboración entre ingenieros y médicos. “Es fundamental para que la tecnología no se quede en un rincón”.