Hace apenas cuatro años el software apenas generaba el 20 % del negocio de F5. Hoy, según rezan los resultados del último tramo del año fiscal que acabó en septiembre, ya representa el 45 % de sus ingresos, convirtiéndose en el motor de su crecimiento. Un giro estratégico que tiene su penúltimo capítulo en el reciente lanzamiento de su plataforma F5 Distributed Cloud Services, que supone su primer paso en el exigente mercado del software como servicio. Una andadura que el canal también tiene que recorrer.
Buena culpa de este giro de 180 grados la tiene su actual CEO, François Locoh-Donou, que hace casi un lustro observó que había que dirigir la mayor parte de la inversión hacia el componente inteligente que marcaba el diseño de las aplicaciones, el elemento central sobre el que pivotaba F5. “Debíamos seguir garantizando su disponibilidad, su rendimiento y su seguridad; pero su desarrollo había cambiado”, recuerda Luis Miguel Cañete, director del canal de F5 en España y Portugal.
Aposentada en los entornos más tradicionales, donde reinaban las aplicaciones de misión crítica, que había que mantener, la compañía decidió arrancar una nueva etapa para adaptarse a un panorama en el que mandaba la nube: mientras que la demanda de las aplicaciones tradicionales crecía en torno a un 4 %, los nuevos entornos, donde reinaban las aplicaciones cloud, empezaban a explosionar.
Un proceso de transformación, en el que todavía se encuentran, y que ha tenido un punto de inflexión en su último año fiscal, ejercicio récord, en el que el software se erigió en el motor de crecimiento. Tras unos años con ascensos de un dígito, F5 facturó 2.600 millones de dólares, lo que supuso un 11 % de crecimiento, con el software exhibiendo un ascenso del 37 %. Un protagonismo que se ha repetido en su primer trimestre fiscal, concluido el pasado 31 de diciembre, en el que el software galopó al 47 %. “Es notoria nuestra entrada en el desarrollo de las aplicaciones modernas”, explica Cañete. “Estamos viviendo una enorme explosión: si en 2019 se contabilizaban 1 billón de aplicaciones a nivel mundial, en 2025 se prevé alcanzar 5 billones”, recuerda.
Todavía hay muchos clientes y mucho partners resistentes al cambio; pero estamos caminando junto a ellos en esta transformación hacia el software
El objetivo, señalado hace un par de años, es lograr que el peso del software se sitúe en un 80 % en 2024. Cañete, que no asegura el reto, sí está convencido de que la evolución es tremendamente positiva. “Estamos aprovechando la enorme expansión de las aplicaciones, basada en un nuevo diseño”; pero puntualiza: “Nuestra actual estrategia no trata de cambiar los productos de hardware por los de software”. El hardware, por tanto, seguirá siendo una parte muy importante de la cifra de la compañía. “Queremos seguir creciendo en este apartado; tal y como lo hemos hecho hasta el momento”.
Cañete insiste en que F5 sigue invirtiendo en el hardware. “Debemos seguir soportando a nuestros grandes clientes (bancos, operadoras, etc.) cuyas aplicaciones de misión crítica siguen residiendo en sus centros de datos”. La marca ha renovado sus plataformas, transformándolas gracias al diseño de una arquitectura más modular y más preparada para las exigencias futuras.
Reto en el canal
El ecosistema de partners debe ser compañero obligado en esta estrategia. Junto a los partners con un perfil más tradicional, conviven compañías, nativas digitales, con una vocación más clara hacia el software y los servicios. Unos y otros, explica Cañete, deben acompañar a F5 en este camino. “Todavía hay muchos clientes y mucho partners resistentes al cambio; pero estamos caminando junto a ellos en esta transformación”. Aunque, reconoce, que esta vocación por el software no se torna obligatoria, “los partners que lo hagan, crecerán al mismo ritmo que lo estamos haciendo nosotros”.
El programa de canal de la marca, Unity+, que ya cumple dos años y medio de existencia, también tiene que reflejar esta nueva realidad. F5 está trabajando en su adaptación. “Tiene que dar cabida a los nuevos perfiles de partners, no solo los nativos digitales sino todos aquellos con un modelo MSSP”, desvela. También demanda una evolución en las métricas. “Por encima del volumen, que sin duda sigue siendo importante, hay que valorar la especialización y el conocimiento de los partners”. Los proyectos de software exigen nuevas valoraciones. “El volumen de negocio generado en torno al hardware no tiene nada que ver con el despliegue de los proyectos de software”, alerta. “Y esto debe ser contemplado en el nuevo programa”.
En el actual programa existen 3 categorías (Platinum, Gold y Silver). En España la marca cuenta con 3 partners Platinum (Telefónica, NTT y IBM), 7 partners Gold (la cifra global suma 11, pero incluye algunos partners con cobertura internacional que apenas tienen presencia en España) y 2 partners Silver. El resto son partners acreditados.
Dueto mayorista
El dueto mayorista está conformado por Arrow y Westcon. Una pareja que también debe acompañar a la marca en este enfoque. Cañete valora su continua actualización. “El canal, en muchas ocasiones, se muestra abrumado por el tsunami de soluciones que generan los procesos de transformación digital. A los partners les resulta realmente difícil seguirlo”. Una tarea que los mayoristas sí son capaces de absorber. “Conocen nuestra oferta, se mantienen completamente actualizados y ofrecen ese conocimiento al canal”.
Cada uno de ellos mantiene un equipo dedicado al 100 % a F5. “Son una extensión de nuestras capacidades”. Junto al soporte que brindan a los partners tradicionales, también despliegan una importante labor de identificación y reclutamiento de nuevas empresas.
El paso hacia el SaaS
El pasado mes de febrero la marca anunciaba la disponibilidad de F5 Distributed Cloud Services, su plataforma para servir su propuesta de seguridad, networking multicloud y soluciones de computación, basadas en el edge, en un formato de software como servicio. La primera solución que se ofreció fue F5 Distributed Cloud WAAP, para la protección de API y de aplicaciones web, a la que se han añadido otras. “Hemos reaccionado ante lo que el mercado está demandando”, asegura Cañete. Una plataforma que ya está disponible en Microsoft Azure y que se extenderá al resto de los grandes hiperescalares.